En cierto sentido, 'La torre oscura' viene a ser como un capítulo de la séptima temporada de 'Juego de tronos'. O más bien y antes de que nadie se lleve las manos a la cabeza (con razón), podría haberlo sido. En otra vida. La diferencia, al menos la principal, una de tantas, es la ausencia de un bagaje previo que dote de empaque a lo que, a efectos prácticos, y dicho así para entendernos, podría ser el capítulo final de la séptima temporada de 'Juego de tronos' para alguien que ni ha visto ni le han spoileado uno solo de los capítulos anteriores.

¿Quiénes somos? ¿A dónde vamos? ¿De dónde venimos? Son preguntas que no encuentran respuesta en 'La torre oscura' a pesar de ser evidente, muy evidente, que la película forma parte de un universo mucho más amplio que no nos ha sido debidamente presentado. Y si a Daenerys le quitas las temporadas anteriores, nos es más que una zagala a lomos de un dragón que escupe fuego. Puede ser guay, y todo eso, pero sin el debido contexto lo más probable es que nos importe poco lo que pase mientras el dragón siga escupiendo fuego.

A esta idea, macerada dentro de una escueta (aunque bienvenida) duración de 90 minutos, cabe sumarle un oportuno recuerdo: La película de los 'Cuatro Fantásticos' de 2015. Dos más dos son cuatro, y no hace falta que me cuenten que 'La torre oscura' ha pasado por diversos problemas de producción, que estos se intuyen en la precipitación de la que hace gala en todo momento su montaje. Aunque a decir verdad, y al igual que sucedía con 'Cuatro Fantásticos', dichos problemas no sean una evidente molestia hasta sus últimos 15 minutos...

... y que no admiten demasiadas dudas, prácticamente en ningún sentido cuando lo que cae es una torre, pero de naipes. Una lástima, una verdadera lástima por cuanto hasta entonces, como humilde, sencillo y directo filme de serie B no estaba pero que nada mal. Aún a pesar de la evidente, constante sensación de estar viendo la sombra de lo que hubiera podido ser; de estar viendo una evidente "ñapa" que sin embargo, en su aparente trivialidad carente de magnificencia, tiene (o tenía) ese punto de simpatía despreocupada de videoclub.

En cualquier caso, lo mismo da: 'La torre oscura' es un filme fallido. 90 minutos de precipitación inmisericorde con los elementos secundarios. No más que una introducción muy superficial, hueca e irrelevante a un mundo de todo menos superficial, hueco o irrelevante por el que pagamos para mirar desde la puerta. Un vehículo para la indiferencia que molesta por cuanto, para entendernos, estaríamos ante el desecho de una industria que sin embargo no ha tenido reparo en vender dicho desecho, con un lazo, como si no fuera el desecho que es.

Aunque más que molestar produce lástima, y rabia, y frustración. Cosas que pasan en este nuestro mundo, jopelines. Siempre nos quedará Idris Elba y sus pistolas, los múltiples guiños a la obra impresa de Stephen King... o nuestra propia imaginación, en otro caso muy sugerente para los que nos gusta soñar con ediciones especiales en DVD. 'La torre oscura' es un piloto de futuro incierto al que darlo todo en poco tiempo se le ha atragantado. Una buena oportunidad que sencillamente, no ha tenido la suerte necesaria para mantenerse en pie.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex