'La casa' - Eso es todo, amigos
Al grano: a 'La casa' le falta algo. Esa es la sensación predominante una vez termina. ¿Ya? ¿Eso es todo? ¿No hay más? No son ni 80 minutos de película, y eso se nota. Porque lo dicho: le falta algo. Le falta chicha. Le falta rematar.
No es tanto por la duración como por el contenido, siendo un film relativamente tenue que apenas se regodea en las situaciones y en los personajes. Es directa, concisa, ingrávida... y simple sin entrar a matar en ninguno momento.
Y eso lastra sus buenas maneras y mejores intenciones, siendo que como película se siente algo incompleta. Con un final que nos sorprende y nos deja a medias, es como si se quedase a la espera de una futura continuación.
Que ni llega ni va a llegar, haciendo que 'La casa' parezca, para entendernos, como una especie de versión fílmica de tantos monumentos al ladrillo que hay por toda España en forma de obras abandonadas a medio terminar.
Esto no quiere decir que no merezca la pena, por más que, lo dicho, sus buenas maneras y mejores intenciones no terminen de cuajar, con lo que eso conlleva, en la gran y rotunda película que se vislumbra podría haber llegado a ser.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Más allá de comparativas, aunque 'La casa' no lo hace mal, no es del todo redonda, su montaje por momentos se resiente y aunque es realmente notable en algunos momentos de exposición sentimental de algunos de sus protagonistas, el reparto en su conjunto no fluye al nivel que seguramente le gustaría. Y el final te pide más.
Aún así, resulta efectiva en teletransportarte a la nostalgia y la niñez y a recordarte las cosas importantes de la vida, que seguramente no tengas en prioridades y que por desgracia, tras verla, van a seguir igual.
Y la sensación no es para nada de que sea mediocre, es de que pudo ser bastante más.
Nota: 6'5