'Gran Turismo' - Nadie es más veloz que el trueno
En 1990 se estrenó 'Días de trueno', película dirigida por Tony Scott, escrita por Robert Towne, producida por Jerry Bruckheimer, musicalizada por Hans Zimmer y protagonizada por Tom Cruise, Nicole Kidman y Robert Duvall. Fue un éxito comercial, pero cuando toca hablar de la carrera de cualquiera de ellos rara vez alguien se acuerda de ella. Con razón. Una especie de 'Top Gun' con coches tan entretenida como predecible. Tan resultona como en teoría... olvidable.
Más de 30 años después se estrena 'Gran Turismo', película que no se inspira directamente en el famoso simulador de carreras, sino en la historia real del ahora piloto Jann Mardenborough. "De gamer a racer", resume la promoción. Más claro, agua. 'Gran Turismo' viene a ser en la práctica el mismo tipo de película que 'Días de trueno': coches, carreras, triunfo o fracaso. Lo habitual en este tipo de películas que a decir verdad, nadie suele recordar... pero tampoco olvidar.
Con todo ya inventado, a menudo no se trata de innovar o de sorprender, sino de hacerlo bien. Como los propios pilotos de carreras profesionales, quienes no dejan de dedicarse a dar vueltas y vueltas año tras año a los mismos circuitos. Pero eso no quita para que no pueda ser emocionante, para que una carrera no sea competitiva, o para que no puedan sorprendernos o maravillarnos por el camino... aunque al final acaben perdiendo y ganando casi siempre los mismos.
'Gran Turismo' lo hace bien, compite de tú a tú y logra que la carrera resulte emocionante. Incluso nos llega a sorprender (un poquito) por el camino. Al igual que sucedía con 'Días de trueno', puede que no sea la obra más brillante de ninguno de los implicados y que el día de mañana ni se la mencione en sus obituarios, pero eso no quiere decir que no defiendan la causa con honor, suma profesionalidad y una sensación de velocidad y fisicidad que sin duda gustarán a Tom Cruise.
Neill Blomkamp se aplica, reniega de orgullo y se entrega a la tarea de hacer algo efectivo, dinámico, digno y sobre todo resultón. Y 'Gran Turismo' en gran medida lo es, siendo que al igual que en su momento 'Días de trueno' no engaña a nadie. De ahí que, en resumen, se pueda decir que dentro de lo que serían sus expectativas cumple y funciona. A su manera si se quiere matizar, que no deja de ser en principio la de alguien al que le pueda interesar una película así.
La de alguien capaz de apreciar y disfrutar de una competición deportiva cuando otros sólo ven coches dando vueltas (o a niños perdiendo el tiempo con los videojuegos...).
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
En general me recordo bastante a Rush, la siento casi como una secuela espiritual. Si se hubiese llamado 'Rush 2: La historia de gran turismo' no me hubiese chirriado para nada.
De 7,5 u 8 tranquilamente.
'Gran Turismo' fue uno de los primeros videojuegos que tuve cuando me compraron la PlayStation tocha allá por 1999 y como fan de los videojuegos de conducción (sin ser ni mucho menos un as) me encantó la cantidad de vehículos reales (de calle y de competición), los circuitos, conseguir las licencias, etc; cuando llegó su secuela fue más flipada aún cuando entraron los circuitos de localizaciones reales como Seattle o Laguna Seca y vehículos como el mítico Suzuki Escudo que pillaba más de 400 km/h con los reglajes adecuados.
Otra cosa es, ¿tenía potencial una película en acción real sobre el videojuego? Para mi gusto, no lo tenía tanto; pero como el 'Simracing' tiene muchísimo tirón en todo el mundo y el videojuego de Polyphony Digital se ha convertido en uno de los monstruos del género de conducción, tarde o temprano podía llegar un filme...y llegó.
Neil Blomkamp ('Distrito 9', 'Chappie', 'Elysium'...), a falta de hacer algo mejor, dirige esta adaptación del videojuego contando una historia que venden de superación personal al tratarse de un jugador de Gran Turismo que traspasa su talento a los vehículos reales...y lo que veo en realidad es un piloto de carreras que sobrevive a duras penas consiguiendo los resultados justos para ir tirando, ¿qué mierda de historia de superación es esa? ¿Una película donde el tío vaya sobreviviendo como puede fracasando en la mayoría de carreras y que no le echan de la academia de GT aún cagandola? Le reconozco la valía del podio en las 24h de Le Mans, pero que pretendan vender como un crack a un piloto con un palmarés aceptable en el mayor de los casos me parece un chiste sin gracia.
Por otro lado, como producto cinematográfico en sí merece la pena. Traslada con gran realismo las carreras de coches sin perder de vista todo lo que se cuece detrás de la pista. Y cuenta con actores que consiguen lucir cualquier película o serie donde aparezcan como Orlando Bloom, David Harbour (el mejor del reparto, sin duda alguna) y Djimon Hounsou como el padre del protagonista. Como la madre tenemos a Geri Horner (antes conocida como Geri Halliwell), quien respeto como artista musical con lo conseguido con las Spice Girls aún siendo un grupo de fácil consumo, que como actriz no me termina de encajar. La historia, eso sí, se ve venir su final desde el minuto uno, incluso sin saber mucho sobre el protagonista.
Una cinta, en definitiva, que parece más bien una publicidad del videojuego con una narrativa más predecible que chupar un chupa chups que hace que no la mande al contenedor de 'Peores películas de 2023' su buena traslación del mundo de competición, alguna secuencia como cuando los coches se 'montan' y se 'desmontan' gracias a los efectos especiales y la interpretación de Harbour en gran medida y de Bloom y Hounsou en menor medida.
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