Esta crítica está basada en hechos reales.

Los eventos retratados en este texto tuvieron lugar en Madrid en 2018.

Por respeto a los supervivientes, se han cambiado los nombres de los protagonistas; por respeto a los fallecidos, el resto ha sido contado exactamente como ocurrió.

'Félix' es la historia de una búsqueda que transcurre a lo largo de seis capítulos de cincuenta minutos cada uno, en un aparente estado de tranquilidad cuando lo que está sucediendo no es ni aparentemente tranquilo, ni como para tomárselo, aparentemente, con esa misma tranquilidad que desde el inicio delata que 'Félix' no tiene prisa por... por lo que sea que fuera; probablemente, por encontrar a esa tal Julia.

La estética de la serie luce muy bien, muy elegante desde ese mismo comienzo que tarda poco, muy poco en recordarnos a cierta serie de televisión, a su vez inspirada en cierta película sea esta o no la intención de su(s) responsable(s). Y cuando decimos que algo se parece a 'Fargo', sabemos perfectamente qué imagen queremos transmitir. Y si además lo decimos en el buen sentido, mejor que mejor.

La sombra de los hermanos Coen es alargada, esté o no proyectada en la pared que dejamos a nuestras espaldas. Como lo es también la de la obra de un tal Cesga, ese director y guionista que trae consigo sus señas de identidad; en especial, el toque cotidiano; muy especialmente, la aparente tranquilidad de quien no parece estar grabando una serie de televisión, sino de quién parece que te está contando una historia.

'Félix' también es la descripción de un personaje de origen argentino, presente andorrano y alma universal. Un individuo en apariencia pusilánime cuya calma relativa, o relativa calma, cuyo "indefinición vital" no es sino la representación de la ingenuidad, e inocencia de quién parece que aún no se ha dado suficientes golpes en la cabeza, el mayor peligro de un universo tan cínico como parece ser el de Andorra (y alrededores).

Félix, ese Félix encarnado por un tal Fernando Sbariagla que desafía al destino, a las casualidades y al socorrido "cosas que pasan" que en cualquier historia lo cuadra todo a sus órdenes. Con esa irritante pesadez infantil de hacer oídos sordos a los dictados de los adultos, aparentemente inspirados en el sentido común, para hacer lo que te salga de los huevos. Una "mosca cojonera", vaya, pero deliciosamente cojonera.

Pero 'Félix' no es sólo una historia, ni tampoco es solo un personaje. También es una nueva constatación de que cuando uno se pone de verdad a hacer las cosas, cuando de verdad se quita de encima los complejos, el share y el miedo no tiene por qué envidiarle nada a nadie. La suerte, la providencia, el destino ya dirán. Pero la conciencia estará más que tranquila, y en paz, que hay cosas que el dinero no puede comprar.

No tiene por qué serlo, pero puede serlo. Por poder, 'Félix' puede ser una suerte de 'Fargo' a la española, ¿por qué no? El propio Félix es así, al fin y al cabo, él mismo y su mecanismo. Una producción que se ha ganado el derecho a serlo capítulo a capítulo, con calma y buena letra en lugar de explosividad; con una historia y unos personajes que parecen vivir en un universo inexplorado que existe más allá de los giros de guión.

El personaje es adorable, es difícil de comparar y viendo su anuncio, apetece volver a verla. ¿Y qué más puedo decir? 'Félix' es para los que les pueden gustar las series, más que para los que las ven para pasar el rato, porque algo hay que hacer. Pero sobre todo es una serie en donde las cosas no parecen pasar porque un guionista ha decidido que tienen que pasar: Pasan, o parece que pasan, porque son "cosas que pasan".

La vida es como es, como cuando hasta para escribir una tontería tomas notas en una libreta que tienes por ahí tirada desde hace ni se sabe. Una libreta que prácticamente no has usado hasta ahora. Una libreta que al cerrarla me he dado cuenta que tengo desde 2015. Que me la debieron dar por aquella época, no recuerdo cómo. Pero a juzgar por la imagen de Ricardo Darín y Javier Cámara, debió ser cuando vi... 'Truman'.

Por Juan Pairet Iglesias
(a partir de una idea de Mª Cruz Sánchez)
@Wanchopex