'El señor de los anillos: Los anillos de poder' - Una serie para dominarlos a todos
En primer lugar, tengo que poner un poco en situación a quien lea esto. No soy un gran fan del universo que creó J.R.R. Tolkien hace tantísimos años y que Peter Jackson se encargó de inmortalizar en forma de dos trilogías. Vi la trilogía de 'El señor de los anillos' en el cine cuando se estrenó, con apenas 8 años, y me fascinó de tal forma que muchas de sus escenas se quedaron en mi memoria hasta esta semana, cuando por fin la he podido revisionar (en el cine también). Pero aun encantándome las películas, la mitología de La Tierra Media no me enamora como sí lo hace con muchas otras personas que se desviven por conocer todo lo posible sobre ello. Me encantaría que fuese así como me pasa con otras sagas, pero no es el caso.
Con la trilogía de 'El Hobbit' voy a ser breve, pues no me gusta demasiado. Tiene dos graves problemas: el primero, estar a la sombra de ESDLA; el segundo es la terrible decisión de adaptar un libro de casi 300 páginas en tres películas de casi tres horas de duración cada una, sufriendo enormemente un lastre de minutos de metraje que no eran necesarios. Tampoco soy un seriéfilo. He visto unas cuantas, pero no soy de los que necesiten tener siempre una serie pendiente. Por lo tanto, podréis comprobar que mis expectativas en este preestreno de 'El señor de los anillos: Los anillos de poder' eran prácticamente nulas. ¿Curiosidad? Mucha, pero 'hype' ninguno. Ha bastado el prólogo del primer capítulo para estar enganchado e implicado con la serie.
Viendo este espectacular prólogo uno ya se da cuenta de que Amazon se ha tomado en serio lo de hacer una serie de 'El señor de los anillos'. En el aspecto audiovisual mis ojos no han visto ninguna serie que se acerque a lo visto en los dos primeros episodios. La factura técnica es propia de una gran película; pero no como una de Marvel o DC de las de ahora, sino una como las que había hace 20 años. Sus efectos especiales son brutales gracias a la mezcla de CGI y FX, complementándose para que nada tenga ese look tan digital que tenía la trilogía de 'El Hobbit'. La simple decisión de volver al punto en el que los orcos son gente maquillada y no personajes generados completamente por ordenador es una declaración de intenciones. Este grandísimo trabajo en el apartado técnico es aprovechado para crear bellas y espectaculares imágenes donde por mucha carga digital que tengan en ningún momento piensas en ello, porque la integración es fantástica.
J.A. Bayona hace un buen trabajo detrás de las cámaras en estos dos primeros episodios dándonos la bienvenida a esta nueva aventura por la puerta grande, de forma épica y grandilocuente. El director barcelonés ya demostró en 'Jurassic World: El reino caído' su capacidad audiovisual en grandes producciones, por lo que tampoco es algo que pille por sorpresa. Es un estilo muy distinto al que nos tiene habituado Peter Jackson pero no cuesta acostumbrarse a su visión de este mundo. Es un genial trabajo del que no era nada fácil salir victorioso.
Eso es lo que cabía esperar de la serie más cara de la historia (más de 450 millones de euros, más cara que la trilogía de 'El hobbit' y la de 'El señor de los anillos') en el apartado audiovisual, pero eso no es lo primordial. La premisa de esta serie nos lleva lejos de los personajes (con alguna excepción) que nos han acompañado hasta ahora. Bilbo, Gollum, Frodo, Sam, Legolas, Aragorn y compañía no son los protagonistas de esta historia, ni siquiera existen todavía en el momento en el que se desarrollan los hechos. Otro reto de esta producción es introducir nuevos personajes, nuevas tramas, y eso implica una comparación directa con el material que adapta y además con el material previo que adaptó obras de Tolkien. Dos episodios no son suficientes para valorar a los personajes ni las historias que empiezan a contar, pero sí para dar unas primeras impresiones, que son verdaderamente positivas.
El primer episodio sirve para presentar a los personajes protagonistas y ponerte en contexto. Tiene un ritmo algo irregular debido a la cantidad de personajes y lugares que presenta, con unos primeros 20 minutos brutales y un resto de capítulo que se toma su tiempo para que conozcas bien a los personajes, algo que se agradece, y muestra el gran potencial audiovisual de una producción como esta. El segundo tiene un ritmo más acelerado al contar con menos presentaciones, ofreciendo más desarrollo y diversidad de situaciones, haciendo que sea muy dinámico. Es en este capítulo donde vemos que la serie es capaz de explotar diferentes géneros como la acción, el drama, la comedia y el terror, todos ellos bien llevados por un J.A. Bayona inspirado (guiño a 'Tiburón' incluido).
Son las bases sobre las que se cimentará lo que queda de serie, que no apunta a ser algo revolucionario pero si muy completo, lleno de buenos momentos, con personajes carismáticos y entrañables, con la capacidad de aportar más mitología a los interesados que todavía no han leído los libros y la posibilidad de ver adaptado material lejos de lo más común a los que sí lo han hecho. No quiero contar mucho más para aquellos que aún no la han visto y tampoco puedo hablar mucho más porque sería erróneo centrarse mucho en la trama o los personajes cuando únicamente son dos capítulos de los ocho que ha preparado Amazon Prime Video. Ese miedo que tienen muchos que han criticado ciertas decisiones de casting por si incluyen algo de inclusión forzada se va a disipar muy rápido, porque este no es el caso.
Del cine salí contento, con muchas ganas de más y satisfecho por lo visto. Lo malo es que ver los siguientes en pantalla pequeña sabrá a poco. La experiencia de haber vivido en pantalla grande el inicio de algo que apunta a ser la serie estrella de los próximos años es fabulosa. Pero para saber eso habrá que esperar.
Por Marc Sacristán García
@TheLebowskiMan
Spoiler
Salvaría alguna que otra escena de Sauron porque me gusta ver sufrir al resto de personajes pero con su declaración de amor a Galadriel me he sentido más traicionado que Adar, aunque al menos este ha dejado de sufrir.
¿No podían haber empezado destruyendo Númenor y matando a todos sus habitantes? Me da igual que la batalla sea tan cutre como esta última, incluso me conformo con un mensaje que diga que todo fue arrasado, esta trama le resta puntos a la serie que ya es decir.
Luego está lo de buscarle lógica a lo que dicen y hacen los personajes, de verdad que los guionistas son unos cachondos, Sauron es muy superior al resto pero lo vacilan continuamente por eso nunca logra ganarles, y eso que la mayoría tras dos temporadas están de relleno y tienen memos relevancia que el caballo de Isildur, en HBO este reparto no llega al segundo episodio.
Les tenía alguna esperanza a los Gandalf y Saruman de hacendado pero mucho tienen que mejorar porque han ofrecido muy poco hasta ahora, en definitiva que si bien la serie ha pretendido dar más ritmo a las tramas y terminar la temporada de manera apoteosica se ha quedado a medias y no mejora demasiado mi impresión respecto a la anterior, sus defectos persisten y no creo que los solucionen así que toca conformarse y tomárselo con humor.
PD. La escena de Galadriel huyendo con otras cuatro mujeres mientras va matando orcos que se tropiezan con su espada es una oda al cine de acción.
Por supuesto que me apunto para la tercera aunque sólo sea para seguir comentándola en este hilo con vosotros, respecto a la serie ya dije que la veía con otras expectativas así que la segunda temporada me ha ofrecido lo que esperaba.
Soprano, no me puedes dar estos sustos.
Spoiler
Yo he intentado ver el capítulo de la manera más positiva posible, esperando que mejore en el futuro, aunque cada vez es más difícil.
¿Ves como va bien despotricar? Así nos reímos el resto también Es imposible recordar todos los despropósitos y esta es una manera de compartirlos.
Yo añadiría otra estupidez de guión para Galadriel. Si pretende atacar por la espalda a Sauron, que se oiga como coge la espada del suelo a un metro de él no es de lo más inteligente... Supongo que la idea es darle intensidad a la escena. En fin, lo que tú dices, que es imposible encontrar la lógica a tanto. Y cansa que todo sea taaaan previsible.
Creo que a mi club de fans de Sauron se pueden incorporar los anti-Galadriel. Seguro que compartimos puntos de vista