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'El encuentro' - Huida a medianoche

Vía El Séptimo Arte por 11 de diciembre de 2021
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Con su primera película, la muy apreciable 'Beast', el británico Michael Pearce ya dejó entrever su gusto por la mezcolanza de géneros que igualmente predomina en la segunda. 'El encuentro' no es la película que parecer ser... sin dejar de serlo, desde el principio y hasta el final. En realidad, se podría decir que son tres o cuatro películas tratando de aprovechar un metraje muy ajustado que no acaban de cuadrarse como una sola. No al menos en todos sus frentes, o no al menos con la contundencia orgánica necesaria.

De hecho, en realidad, lo mismo que sucedía en la mencionada 'Beast', una película también más interesante en la teoría que en la práctica. Aunque no tan entretenida como 'El encuentro', un filme que no obstante muchos sentirán que es equiparable a estar dando vueltas en una rotonda. Una "huida a medianoche" que se va quedando sin carretera por la que correr a medida que se van produciendo las revelaciones. El destino está claro (mediado su metraje), pero Pearce no termina por decidirse por una salida u otra.

Así, esta película, que según el momento puede recordar a títulos tan variopintos como 'Encuentros en la tercera fase', 'Midnight Special', 'Un mundo perfecto' o 'La carretera' abre los brazos y arrampla con todo. De esta manera el viaje resulta sin duda movido, si bien su estimulante capacidad mutante también tiende hacia la confusión: La de no saber en cual de todas las películas que podría ser debemos depositar nuestras expectativas. Porque al final sólo puede quedar una, y puede no ser la que queremos o por la que apostemos.

La maldita bendición de no abandonarse a los límites de un género. De no conformarse con sumar uno más uno. De intentar ser auténticamente libre (aunque al final haya que seguir pagando las facturas). Si bien 'El encuentro' puede que no acabe "de cuadrarse", es más por un error de cálculo que por falta de talento. El de un Pearce que demuestra ambición y potencial, pero también el de un Riz Ahmed que llena la pantalla, en esta ocasión junto a dos niños que dejando de lado alguna decisión de guión cuestionable, parecen de verdad.

La propia película lo parece durante la mayor parte del tiempo.


Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex

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