'El buen patrón' - Loving Blanco
Diecinueve años después de 'Los lunes al sol' (y cuatro después de la no tan recordada -y por otro lado mucho menos memorable- 'Loving Pablo'), Fernando León de Aranoa y Javier Bardem vuelven a colaborar por tercera vez en 'El buen patrón', otra película ambientada en el mundo de las relaciones laborales; en esta ocasión, una feroz y divertida sátira sobre el dueño de una empresa familiar de producción de balanzas industriales en una ciudad de provincias.
'El buen patrón' es el contraplano de 'Los lunes al sol'. Si aquella se centraba en el desempleo, ésta describe el precario paisaje del empleo con parecidas claves estéticas y narrativas. Un relato coral tejido de historias que se entrelazan e interactúan perversamente atravesado por la personalidad seductora de Blanco, dueño de la empresa, quien aguarda la inminente visita de una comisión para la obtención de un premio local a la Excelencia Empresarial.
Las cosas deben ser perfectas para ese momento. Sin embargo, todo parece confabularse en su contra. En el poco tiempo del que dispone, Blanco, un hombre decidido y hecho a sí mismo, intentará resolver los problemas, tanto de la empresa como de sus empleados, para lo que no dudará en cruzar todas las líneas imaginables, lo que dará lugar a una inesperada y explosiva sucesión de acontecimientos de por supuesto, consecuencias imprevisibles...
'El buen patrón' es un relato tragicómico, una comedia con una mirada feroz y divertida sobre las relaciones personales y laborales dentro de esta empresa que ocupa a medio centenar de trabajadores. Una película que fluye con suavidad y donde cada elemento está integrado de manera orgánica, siendo una producción en apariencia humilde, ligera y escapista que a su vez funciona con la seriedad, profundidad y encanto del llamado buen cine.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
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