'El bar' - De cañas
Decía Álex de la Iglesia durante su presentación oficial que 'El bar' podría ser, técnicamente hablando, su mejor película. Y no le falta algo de razón. Si bien 'El día de la bestia' siempre será su mejor película, 'El bar' es la película más redonda que se le recuerda en años... no sé, puede que desde esa debilidad personal mía llamada 'Crimen ferpecto'. Entre otras cosas porque a diferencia de sus obras más recientes la cinta, primero, no es una buena premisa que se desmorona según avanza; y segundo, es consecuente en todo momento con aquello que pretende ser.
Sin perder nunca la esencia netamente gamberra de su cine, esa devoción casi religiosa por el sufrimiento de sus personajes y por supuesto, la aguerrida mala leche de su castizo sentido del humor. De la Iglesia deja a un lado la rabia y su habitual gusto por la desmesura para centrarse en lo que podríamos considerar, esta vez sí, de verdad de la buena, como una película equilibrada en sus formas y en sus intenciones. En sus principios y hasta el final, y no una gamberrada más o menos interesada en la que colar de secundaria a su (y de nadie más) Carolina Bang.
'El bar' se convierte en el reflejo de 'La comunidad' a la hora de convertir lo grotesco en algo natural, lo extravagante en algo orgánico, y lo excepcional en algo tan cercano como un pincho de tortilla. En convertir al espectador en cómplice de una violencia tan dolorosa como adictiva. Es cierto que el filme se toma alguna que otra licencia, no más que las habituales en la gran pantalla pero esta vez sí, por una buena causa. Algo un poquito menos cabrón (o personal) pero al mismo tiempo más gratificante, por cuanto reconcilia al cineasta con el bufón, y al artista con el showman.
Al propio De la Iglesia con aquel que además de apetecer tomarte unas copas, también te apetece tomarte una caña y que te cuente una historia que por cierto, en un momento dado, amenaza con convertirse en una suerte de spin-off a lo 'Cloverfield' de una franquicia española que, por si acaso, no mencionaré (aunque ya se la imaginen). Ni falta que hacía, pero bueno: 'El bar' se vale por sí misma tanto como esa caña del Palentino que vale para cualquiera, y que también vale para cualquier momento que sea susceptible de estar acompañado de una buena sonrisa (de complicidad).
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
3/10
La película es un conjunto de críticas sociales, que lo aborda de manera fina aunque sin decaer con su particular "humor negro"
Spoiler
'El bar' me ha parecido una de sus mejores películas, una obra que tiene de todo. Sus clásicas moralejas sociales, pero sin resultar algo invasivo, drama, comedia, thriller, acción, terror... . Y lo mejor de todo: impredecibilidad. Estás atento sin saber muy bien que puede pasar, quien puede morir, con un ritmo trepidante y una forma maestra de aprovechar una sola estancia. Acompañado de un notable elenco donde destaca el apabullante recital de Jaime Ordóñez, pero en el que todos dejan algún momento reseñable, con algún que otro diálogo enmarcable.
Si bien es cierto que en su resolución se vuelve más impersonal, descuidada y se toma más licencias, esto no la exime de lo aplaudible que es todo lo demás que te ofrece.
Nota: 7'3
A día de hoy, consideraría esta la mejor película de Álex de la Iglesia, por actores, atmósfera y múltiples lecturas que se puede sacar de la cinta.
7