... porque en los cines a poco que comienza a apretar el calor, más bien poco (mucho nos tememos). A pesar de que se trataba de un fin de semana a priori muy propicio, 'El bar' de Álex de la Iglesia se queda sin superar la barrera del millón (siempre) de euros en su estreno. Un dato bueno... aunque decepcionante al tratarse del gran estreno de la semana, el cual se queda entre medias de los 1,2 millones de 'Las brujas de Zugarramurdi' en 2013, y los 0,8 de 'Mi gran noche' en 2015.

Un resultado que siendo "malos" podemos utilizar para malmeter un poco contra los que demandan más subvenciones para el cine español, cuando lo que en realidad hacen mucha más falta son espectadores. Espectadores que tengan el suficiente buen gusto como para evitar que paguen justos por pecadores... el suficiente buen gusto como para no convertir en éxitos a aquellos filmes que precisamente dan mal nombre al cine español (por norma, despreciando a su vez a los que se esfuerzan en intentar todo lo contrario).

Y es que parece que la taquilla española es un mercado ya anclado en la depresión como hábitat natural, en dónde sólo sobresalen los fenómenos servidos en bandeja de plástico como los del remake de 'La bella y la bestia' de 1991, y que tienden a endulzar las cosas para aquellos a los que no les gusta leer salvo los titulares, a menudo tan poco cercanos a la realidad como del todo inexactos (ya sea de forma más o menos interesada, o no).

Prueba de ello son los resultados poco entusiastas de dos grandes estrenos como se supone que eran 'Kong: La isla Calavera' o 'Logan', a pesar de contar con un importante respaldo popular, o la poca relevancia de los otros dos estrenos en teoría importantes de la semana: 'Redención', película que año y medio después de su estreno norteamericano aterriza en España con 225.000 euros, y 'La cura del bienestar', que en 86 cines no alcanza a superar los 100.000 euros.

En fin...

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