Una película tan solvente, cachonda y traviesa como por ejemplo 'Strange Darling'. Y a su particular manera, más lograda y sobre todo juguetona que 'Longlegs', en una gratuita comparación instigada poco más que por el logo de una Neon que le empieza a comer la tostada a A24.

Porque me apetecía decirlo, sin más.

Sea como fuere, 'Cuckoo' responde a una apuesta tan potencialmente disparatada y delirante como sumamente entretenida y vigorizante que disfruta, y te hace disfrutar (si entras en su juego, claro) de la impúdica libertad con la que retuerce una premisa tan volátil y abocada al caos.

Un caos caprichoso por el que Dan Stevens se mueve, de nuevo, con una gracia a prueba de posibles vergüenzas y desastres que, tal vez, no sea tanto lo que pueda ser como lo de buenas o de malas que nos pille ese día, en ese momento y en ese lugar, ya sea sólo o bien acompañado.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex