'Cómo entrenar a tu dragón' - El arte de saber cómo reciclar
El cine sobrevive, básicamente, de contarnos una y otra vez un puñado limitado de historias, algo que en el cine de animación parece acentuarse más si cabe. Cambian los personajes, los detalles y la situación, pero básicamente el resto viene a ser lo mismo. De ahí que podamos asegurar, tal vez, que el verdadero arte esté en saber contar una historia, y a poder ser como si fuera la primera vez, más que en la propia historia a contar, aunque esto último sea lo que dé sentido a la película y venda el merchandising que la rodea. Tan sencillo como práctico, 'Cómo entrenar a tu dragón' sabe contar con eficacia la misma historia de siempre con la excusa de poder vender su merchandising.
Es difícil quitarle a DreamWorks Animation el sanbenito de "segundona", siempre a la sombra de la gran Pixar a pesar de la enorme diferencia que existe entre ambas, empezando primordialmente por la personalidad. El éxito comercial de DreamWorks Animation supera con creces la calidad de sus films, en la mayoría de casos producciones tan correctas como olvidables que viven del chiste fácil y cuyos desarrollos argumentales no suelen honrar la idea original que las sustenta. Así, DreamWorks es víctima de una servidumbre comercial, lo que en ocasiones le lleva por caminos equivocados, llámese 'Monstruos contra alienígenas', aunque en otras acierte, como en esta 'Cómo entrenar a tu dragón', quizá no por casualidad al haber tenido la genial idea de acudir a los responsables de la mejor producción Disney de los últimos años, 'Lilo & Stitch', y que responden al nombre de Dean DeBlois & Chris Sanders.
Se nota el encanto creativo que ya impulsó la citada 'Lilo & Stitch'. A efectos prácticos, este 'Cómo entrenar a tu dragón' es un entretenimiento resultón y logrado, no exento de garra y tensión pero carente de emoción dramática, y donde nos encontramos con un guión práctico y funcional que rinde tributo a un film en el que la técnica, y el 3D, lo son todo, o al menos en su mayor parte. En ese sentido, 'Cómo entrenar a tu dragón' huele a distancia como producto prefabricado y eminentemente hueco, doblegado a la simplicidad que se le presupone al género como excusa pretérita para vender Happy Meals. Sin embargo, dicha sencillez narrativa no trasciende hasta el insulto gracias a que no está reñida con la efectividad de su puesta en escena, tan concisa como acertada en una ligereza improbable de asociar con el aburrimiento.
Dicho sin tanta redundancia tan propia de mí, 'Cómo entrenar a tu dragón' es un producto, carece de un verdadero motor dramático y es tan previsible como convencional en su desarrollo dramático. Lo mismo de siempre, sí, pero bien contado, con ritmo y temple, todo ello rebozado con un nivel técnico de sobresaliente, y que luce a lo grande cuando uno se enmascara con las gafas que obran el milagro del Digital 3D y se deja llevar por la nuevamente excelente partitura del genial John Powell. Es pues, un film espectacular y de bellísima factura que cumple perfectamente su cometido mientras está presente en la pantalla. Se puede pedir más pero no siempre se obtiene tanto, y el equilibrio entre intenciones y resultados es tan parejo que no dejarse llevar y disfrutar sería tan poco aconsejable como injusto.
No es la mejor película de DreamWorks Animation, pero sí es una de las más logradas. Reincide en los aspectos más positivos de lo mejor que han sabido hacer en estos últimos años, 'Kung Fu Panda', quizá porque se centra en un espectro más amplio del "para todos los públicos" que en el eminentemente "infantil" que a veces se adopta por defecto en las producciones animadas. Puede que DreamWorks haya asumido al fin su propia condición y personalidad y se haya dado cuenta de que nunca será Pixar, pero que ni falta le hace. Cada cual a lo que sabe hacer. Y aunque no les den el Oscar, que les quiten lo bailado. Al fin y al cabo, 'Avatar' tampoco se llevó el Oscar y no creo que eso importe mucho...
Nota: 7.0
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Mi nota es 7,5/10.
Y una BSO de 10 :)
Es ágil y entretenida, pero me siguen chirriando muchos de los chistes, los personajes están demasiado estereotipados y su desarrollo en líneas generales me parece muy simple, por no mencionar que la sensación a déjà vu que mencionaba Querol la hace mucho daño, así como la ligereza con la que en general está todo planteado. Vamos, lo que decía en la crítica que abre el hilo y en la que me reafirmo diría que palabra por palabra: es un buen y eficaz reciclado, ya está.
¿Lo peor de verla de nuevo? Que por lo que leo la segunda es ligeramente inferior, por lo que siendo que esta ya de por si no me entusiasma me ha entrado algo de pereza por verla.
Eso sí, le mantengo la nota que abre este hilo, un 7, así como mi respeto dado que no deja de ser un buen filme que cumple perfectamente.