John Form encuentra el regalo perfecto para Mia, su mujer embarazada: Una preciosa e inusual muñeca vintage que lleva un vestido de novia blanco inmaculado. Sin embargo, la alegría de Mia al recibir a Annabelle no dura mucho...

Ni sorprende ni decepciona: 'Annabelle' viene a ser lo esperable (en el buen sentido). Vale, no es ni de casualidad tan redonda, contundente y sólida como lo era 'Expediente Warren: The Conjuring', pero a los puntos puede ser virtualmente similar en su elegancia, en su convicción, en su espíritu... y también en su eficiencia, logrando por el camino dos o tres excelentes escenas de tensión.

Lo mejor de todo es que poco más de un año después del estreno de la de James Wan no parece ni improvisada ni gratuita.

Un filme de miedo -que no de terror- bien construido al que le falla quizá un poco el final, un tanto de compromiso, pero que por lo demás aprovecha bien la muñeca que le da título para transmitir, sin necesidad de recurrir a golpes bajos o a la sangre, más inquietud que el 75% del cine de terror moderno con tan solo un plano fijo de ella, en una de las más logradas explicaciones del "efecto Kuleshov".

Habemus nuevo éxito, o clásico. Y que dure.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex