'Amigo' es la historia de una amistad envenenada. "Como 'Intocable' pero con hijos de puta", reza su publicidad. Quizá, porque lo de 'Misery' se lo apropió la segunda temporada de 'Castle Rock'. O tal vez porque no muchos se acuerdan a estas alturas de la vida de '¿Qué fue de Baby Jane?', de la que perfectamente podría ser una revisión "a lo pobre".

'Amigo' es una voluntariosa y humilde película hecha "entre amigos" que mantiene el interés en todo momento, en una lenta pero inexorable sucesión de instantes, uno sobre otro que conducen al enfrentamiento de sus dos protagonistas de igual forma que en 'La guerra de los Rose'. Con ese mismo humor tan negro, y a la vez tan cómplice.

Nada es tan divertido como la desgracia ajena. y cuanto peor lo pasen los protagonistas mejor lo pasará el espectador. 'Amigo' es una producción solvente, aunque le falta ese punto que la haga trascender de lo apreciable a lo realmente apreciable: Es lo que aparenta y promete ser, pero a la vez no es más que lo que aparenta y promete ser.

Justo lo esperado. Ni menos... ni más que Javier Botet al natural, sin maquillaje.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex