'Ámame' es un efectivo drama sobre un hombre en continua huida de la soledad que como Peter Pan no quiere crecer. Una película que acompaña a Leonardo Sbaraglia sobre esa fina línea que separa la intensidad de la histeria. Un difícil equilibrio al filo de un precipicio que nos mantiene muy distraídos ante la duda, constante, de si el filme la acabará rompiendo o se acabará rompiendo.

Al final, ni lo uno ni lo otro, pero, justo cuando parece que se va a romper, su director y guionista, Leonardo Brzezicki, la recompone y le pone una adecuada rubrica en un tramo final que destaca por su tranquilidad y mesura. Así, su intensidad y/o histeria le dan valor, y sobre todo fundamento a este "corazón errante" al que retrata un entregado Leonardo Sbaraglia con inmadura melancolía.

En este contexto, hay películas como 'Ámame' que no calan más allá del momento, si bien es un momento del que disfrutan tanto como tanto disfrutamos nosotros como espectadores. Aunque disfrutar no sea exactamente la palabra. Da igual cómo lo llames. Esta obra logra, no siempre bien ponderado, cómo es vivir el momento a su manera, dejándonos un buen regusto de lo que fuera que fuera, ya pasó.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex