Hace apenas tres semanas hablábamos de "ecos" con motivo del estreno de 'Malavita', una de las muchas últimas películas de ese alegre jubilado que es Robert De Niro, a quién le quedan lejos los tiempos en los que el mundo estaba rendido a sus pies gracias a interpretaciones con tanto gancho como la de Jake LaMotta. Baste echar un vistazo al terrorífico cartel de 'La gran revancha', esperpento ciclado de post modernismo fotochopero en el que el que perfectamente podría ser "equivalente mexicano no sindicado" del actor, qué cosas, comparte protagonismo con el que fuera Rocky, aka Sylvester Stallone, a quien también le quedan lejos los tiempos en los que veía el mundo desde lo alto del ring...
¿Se imaginan lo que hubiera sido una película como 'Plan de escape' a principios de los 90? Pues veinte años después, lo adivinan, viene a ser un "eco" de aquello que podría haber sido... en caso de haber podido ser. Porque la verdad es que hace veinte años, en la cima de la carrera de ambos intérpretes, fue literalmente una misión imposible sentarlos a compartir plano tal y como se puede ver en el fotograma que ilustra este texto, y ante la amenaza de consentir que el uno al otro se hicieran sombra. Pero hasta Jackie Chan que parecía de goma envejece, y de la misma manera que ambos actores son ahora sombras a punto de jubilarse... 'Plan de escape' es una sombra que bordea peligrosamente la línea de fuera de juego.
Las dos entregas de 'Los mercenarios' tienen su gracia, la verdad. Y a principios de este mismo año se admite el haber disfrutado, y bastante, tanto con 'Una bala en la cabeza' como con 'El último desafío'. Es más, se admite haber disfrutado también de este 'Plan de escape' que, para el caso, viene a ofrecer lo previsto... lo de siempre. Y eso es a la vez lo bueno y lo malo, como la presencia tanto de Stallone como de Schwarzenegger se transforma, a su vez, en lo mejor y lo peor de la cinta. Es lo previsto, es lo de siempre: Sly & Chuache jugando a lo suyo. Y la función cumple aunque la película no funcione, si bien el chiste ya empieza a cansar y la condescendencia, exigida de aval para el plan de pensiones, a escasear.
'Plan de escape' es para entendernos lo habitual, una producción muy entretenida y tan válida como otra cualquiera para evadirse durante sus algo menos de dos horas de duración. Pero por más que se disfrute uno no puede sino ver, con cierta lástima cabe añadir, el como ambas estrellas se abandonan a su pasado una y otra vez convirtiendo a este en un cliché, además de en un ancla para las ambiciones de un producto molestamente conservador. Lejos de ser una película como podría haber sido, 'Plan de escape' se sitúa como un satélite alrededor de la presencia de sus dos ex grandes estrellas, tapando prácticamente cualquier rayo de luz que no incida directamente sobre la aureola de su ego.
"Soy demasiado viejo para esta mierda" decía el Sargento Roger Murtaugh a la mínima ocasión. Sly & Chuache no hace falta que lo digan, se les nota en la mirada por más que sigan engañándose a la hora de fruncir el ceño. Y la dependencia para con esta inamovilidad "castra" a un filme de violencia edulcorada al que la categoría de Serie A, B, C ó D le queda grande, y en donde la desgana se apropia de aquello que no sea mostrar el lado bueno de ya saben quién. Tiene su gracia, sí, pero parece que la gracia y la ambición acaba ahí, descuidando cualquier otro detalle susceptible de aportar forma, enjundia, credibilidad o solidez a lo que, en última estancia, viene a ser más parecido a un VHS de "aquellos maravillosos años".
Nota:
5.5
por Juan Pairet Iglesias
El final podían habérselo currado un poquito más, sí
A eso iba. Es como si la táctica fuera "pásasela a Ronaldo y que corra" en vez de "vamos a jugar al fútbol como un equipo". Así creo que me entiendes.
Spoiler
Ya que la película le haga homenaje, puede que sí o puede que no.