Hace tres años se estrenó el primer 'Percy Jackson' con la evidente y aviesa intención de aprovechar que el reinado de 'Harry Potter' estaba a punto de llegar a su fin. Como tantas otras, a la moda. Incluso se echó mano del mismo director de los dos primeros filmes de la franquicia inspirada en la obra de J.K. Rowling, Chris Columbus, si bien el resultado ya fuera a nivel artístico, comercial, popular, ético o moral quedó lejos de lo que la Fox (y el público) habrían soñado. Lo que llegó a los cines, decepcionante a todos los niveles, no obstante alcanzó por encima de la media del resto de alumnos, lo suficiente como para generar una serie de dudas que, por qué no, requerían de al menos una secuela para ser resueltas.Puede que en la ficción impresa sobre el papel 'Percy Jackson' sea un semidios, si mal no he entendido la sencillez (y el libre albedrío) de sus ideas, pero en su correspondiente traslación a la gran pantalla si algo predomina es su mitad humana, se diría de carne y hueso si no fuera por los ya habituales excesos digitales y efectos 3D de cara a la chavalería. Con esta segunda entrega de las aventuras del personaje creado por Rick Riordan, protagonista de un total de cinco, se despeja cualquier tipo de duda sobre cuál es el lugar en el mundo (cinematográfico) que le corresponde a 'Percy Jackson', el de los filmes condenados a vagar sin pena ni gloria por el mundo de los mortales. Un mundo donde sin la ayuda de los dioses se le ve incapaz de levantar grandes pasiones, ya sea a favor o en contra. Le hubiera gustado, e incluso opositó a ello con sus mismas armas, pero está claro que ya sea en esta o en otra vida, 'Percy Jackson' no será 'Harry Potter'... si bien, no se vayan todavía, en su defensa hay que decir que tampoco es 'Perdigón'... perdón, quise decir 'Eragón', de cuya existencia quedan aún pruebas en Google.
'Percy Jackson y el mar de los monstruos' es lo que se diría un filme menor, irrelevante, un producto concebido sin mayores molestias ni pretensiones. Y dentro de su margen de acción es cuanto menos aceptable, y sobre todo, más apto para el consumo de los mortales que la "desaboría" primera entrega. O puede que, simplemente, la primera fuera tan decepcionante y justa de divinidades que agotase cualquier tipo de expectativa, hasta el punto de no sentirse obligado a esperar nada de esta segunda entrega que, sin embargo, se digna a ofrecer a cambio algo más que a Pierce Brosnan disfrazado de caballo (quien como casi todos los "famosos" de la primera ha escapado en busca de pastos más verdes). Puede que no mucho, ojo, pero suficiente como para evitar que una simple distracción se convierta en una pérdida de tiempo a través de una serie de detalles, chistes, momentos o imágenes que, repartidas a lo largo de todo su metraje, evita que dejemos de prestarle la debida atención en todo momento, que nunca se sabe cuándo será uno de los momentos que merecerán la pena.
La sensación que desprende este 'Percy Jackson' viene a ser la misma que desprendía la doble entrega de 'Los 4 fantásticos', también de la Fox. Ambas son dos sagas que han ido a lo fácil, a lo básico, a lo simple. Sendas representaciones de un universo que podría ser mucho más rico y, sobre todo, mucho mejor. Como si de aquí a unos años cabiera esperar un reboot... Pero con los pies en la tierra y dejando al margen ambiciones aptas sólo para dioses, la relación calidad/precio de 'Percy Jackson 2' es humanamente aceptable. Al fin y al cabo es un filme que no aspira al Olimpo, ya no, como demuestra el hecho de que el director de 'Harry Potter' haya sido sustituido por el director de 'Hotel para perros' quien, todo hay que decir, muestra más entusiasmo en su tarea. Por lo demás este 'Mar de los monstruos' (donde si mis cuentas no me fallan sólo hay UN monstruo), ofrece algunos valores de producción (como la fotografía), diseños (como el del Toro de Cólquide), imágenes (las fauces del "sarlacc" marino) o chistes (como el de Nathan Fillion...) que dan lugar a momentos que no convienen desterrar... ni ver con malos ojos el no hay dos sin tres.
Nota:
6.0
Por Juan Pairet Iglesias
Realmente me empieza a fastidiar el hecho que las productoras quieran llenarnos de sagas tan mediocres y mal hechas como por ejemplo esta o esa pesadilla visual llamada Beautiful Creatures.
4/10
El tema de los titanes en mitología es como Jesulín de Ubrique a Belén Esteban; comparación a todo esto banal; mucho, pero simplemente con lo amplio que es la mitología griega y las muchas posibilidades que hay, siempre acuden a Cronos.
Esta secuela la vi hace ya unos dos meses al menos, por lo que no la tengo relativamente reciente, pero pese a que el nuevo personaje femenino me gustase; la heroína por antonomasia, el Cíclope simplemente me pareció lamentable y ridículo. Con ese tono constante de lástima y de "oh, yo soy bueno, no como el resto de cíclopes" tan adoctrinante que me resultó asqueante.
No sé, me pareció de lejos inferior a la inicial, ya que 'Percy Jackson y el ladrón del rayo' me pareció más bien una película para no tomar en serio, con un personaje protagonista que realmente era el "pringadillo" de turno. Aquí intentan vender de nuevo la imagen de que es en parte el mismo pringado habitual, pero no lo consiguen.
Por no hablar de nos encontrábamos ante una de las pocas películas en las que Sean Bean no muere, memorable cuanto menos xDD
Y ya para terminar, adjuntar lo inmensamente cutre que me parece que cambien de actor para interpretar a los mismos personajes... Véase con Pierce Brosnan que fue sustituido por Anthony Head. Eso sí, entretenidilla es, se deja ver y no deja de ser un blockbuster familiar.
4/10
El personaje del cíclope es francamente lamentable, y las versiones de mitos clásicos bastante más pobres, cutres y cogidas por los pelos que en la primera (algunas de vergüenza ajena). Creo recordar también algunos guiños o similitudes con cosas de HP que no eran nada brillantes. Tampoco hay una gran diferencia de calidad con la antecesora pero a mi esta no me ha hecho pizca de gracia y con la otra recuerdo pasar un rato bien agradable.
3/10