Cuando se estrenó 'El callejón' allá por el mes de marzo muchos fuimos los que lo agradecimos. Porque ya no había dudas, porque para cuando sonasen las campanadas de fin de año teníamos ya resuelta una de las grandes incógnitas que, por dichas fechas, tanto nos gusta y aburre plasmar en una lista-resumen del año que acaba de decir adiós. ¿Cuál es la peor película del año? 'El callejón' se estrenó simplemente para que no tuviéramos que perder el tiempo pensando en la respuesta, tan sólo en verla para poder responder con su nombre, si acaso. Y he aquí que 'Afterparty' se ha estrenado y, oh, maldita sea, la duda vuelve a estar presente... ¿Cuál es la peor película del año?A veces, cuando uno se disfraza de crítico de la misma manera que hace Kick-Ass de superhéroe, uno también se siente un héroe. Un héroe a la hora de poder advertir a esa porción de la humanidad que tenga a bien escucharte para ser advertida, que tenga a bien escucharte para ser salvada de lo que, aceptamos barco como animal acuático, tal vez no quiera ser salvada. Pero es que, en realidad, no se trata de ser salvado, sino de ser consciente de a qué nos enfrentamos. No se trata de advertir que hacerse un piercing o un tatuaje en según qué zonas donde no brilla el sol duele, sino de avisar de que hacerse un piercing o un tatuaje en según qué zonas donde no brilla el sol duele.
Por eso no advierto, sólo aviso, aunque para el caso me sienta tan héroe (y posiblemente ignorado) como Kick-Ass. 'Afterparty' es como hacerse un piercing o un tatuaje en según qué zonas donde no brilla el sol, duele. El tipo de película capaz de provocar que la idea de ver como un grupo de zombies, infectados o indignados se te comen las entrañas no parezca tan mala. El tipo de película creo que de terror, para más señas, con la que si uno siente algo de miedo es que tiene un problema tan gordo que se recomienda la acción inmediata de un exorcista. Imaginen que la comparación con 'El callejón' no es gratuita, y además lo es en todos los sentidos. Tanto por la película como por la producción.
Y es que una sesión doble con 'El callejón' es lo único terrorífico que le encontramos. O las dos proyectadas a la vez, una por cada ojo, tortura que según me cuentan mis amigos allí residentes los gestores de Guantánamo se están planteando implantar en su sala de los horrores cinematográficos, en la misma en la que Aléx hubiera perdido algo más que el contenido de la cabeza... La ventaja, puede ser, es que ya estemos curados de espanto. La desventaja, que nunca se nos insinúe que esto bien pudiera ser una broma a lo Trilogía Cornetto de Pegg, Frost & Wright, y otros chicos del montón. No, esto va en serio, y por eso resulta tan graciosamente poco gracioso.
Dicho de otra manera: 'Afterparty' parece un despropósito que no sabe que es un despropósito. O que lo es sin querer, una broma que no sabe que es una broma. De ahí que seamos nosotros los que tengamos que buscar (o morir -de asco- en el intento) las cosquillas para reírnos de lo que, parece claro, se trata de una producción terroríficamente muerta. O más bien, siendo justos, fallida. Porque la intención, repetimos, no era hacer de sufrir a la audiencia... no al menos de esa manera. Y quien avisa no es traidor. Ojo, avisar, que no advertir. Porque junten a amigo, una birra y un "vamos a pasárnoslo bien". Así, a diferencia de las Olimpiadas de Madrid, sí se puede.
Nota:
1
Por Juan Pairet Iglesias
P.D: Tiene momentos realmente patéticos
¿Y tienen los huevos de echarla por la tele? Qué cabrones...