Un Mcguffin es la excusa que se utiliza como recurso para que la trama de un film avance en el sentido apropiado, pero que no debe tener ninguna relevancia en la misma. Se cuenta que el rey de los Mcguffin e inventor del término era Hitchcok, no sólo fue el que acuño el termino por primera vez, sino que en muchas de sus películas (Psicosis, Con la muerte en los talones) es utilizado en el arranque de la misma para echar a andar la trama. Básicamente se utiliza para engañar al espectador y a su vez engancharle, ya que piensa que la trama va a ir por unos derroteros que finalmente cambian de manera radical desarrollándose de una manera totalmente distinta a lo que se insinuaba al comienzo. Precisamente un gran Mcguffin es lo que utiliza Mike Cahill para dar comienzo a la película, este no es otro que la aparición en el firmamento de un mundo idéntico al nuestro, un mundo que nuestra protagonista observa (como cualquier ser humano haría en lugar) y es a partir de dicha observación cuando arranca su historia.
Tras, como se dice en la sinopsis, un situación catastrófica, la vida de la adolescente Rhoda cambia por completo y Cahill nos narra con un ritmo pausado y una simpleza de imágenes el cambio, como de ser una prometedora astrofísica en potencia, por una de esas casualidades del destino, la vida te cambia y pasas a ser un paria de la sociedad, con una culpa a las espaldas que te marca. Porque de eso va esta Otra Tierra, de la culpa con mayúsculas, de esa que una vez invade a Rhoda no la deja vivir, la que sufre su familia que ha pasado de tener un orgullo a tener algo de lo que avergonzarse, de la que sufre ese padre que se encierra en si mismo por no tener razón alguna por la que seguir viviendo y que sólo vive para sufrir de autocompasión y tristeza cada uno de los segundos que le queden de vida, de esa que cuando llega inunda el alma y es difícil que la abandone.
El film sin pasarse en ningún momento de rosca (cosa fácil por otra parte) nos transmite sin caer en tópicos la soledad del culpable (el que lo siente, lo sea o no) con una forma de narrar que en muchos momentos recuerda a nuestra Isabel Coixet de La Vida Secreta de la Palabras, con unos silencios, miradas y acciones que cuentan más que 20 páginas de diálogo. En eso radica el encanto de este film independiente, no ya en que sea esto último, sino en que gracias a la estética que le hace serlo (últimamente parece que todo film independiente ha de hacerse con la cámara al hombro, en perpetuo plano secuencia y con continuos traqueteos, cosa que por suerte no ocurre tanto en este film) traslada al espectador esos sentimientos encontrados que sufren los personajes y que se muestran más reales de esta forma que con la imagen cuidada y suavizada que se da en películas con mayor presupuesto. Por desgracia, aun con todo el buen hacer que cosecha, la película tiene un ultimo tramo que deja un sabor agridulce por ser soso y predecible, que sin llegar a empañar el resto de la película, si que hace algo de mella en la misma.
¿Y por qué he titulado este comentario como CASI MÁS IMPORTANTE QUE LA HISTORIA? Pues porque realmente el Mcguffin debería ser algo que al principio nos interesa (de ahí que se use para enganchar) pero que a medida que la trama avanza se “olvida” en favor de la verdadera historia y que finalmente podría haber sido cualquier otra cosa, pero el problema de este McGuffin, de este mundo idéntico que parece en el cielo, es que en ningún momento desaparece de la historia. Es más se utiliza en mayor o menor medida en momentos de la historia de forma que al finalizar el film, quedan tal cantidad de interrogantes sobre él, que obstaculizan en gran medida la verdadera intención de la misma. No es bueno que al terminar la película, más que pensar en lo que nos ha contado y meditar sobre ello, el espectador divague sobre la cantidad de posibilidades que dicho Mcguffin ha abierto y no hay forma de cerrar. Parece como si el propio director se sintiese culpable de lo que nos ha hecho ver y nos proporcionase algo que nos distraiga para no pensar en ello. De ahí el CASI del título, el que casi se nos obliga a contemplar en perjuicio de nuestra propia perspectiva.
Nota:
6.2
Por elbombardero
Ese suceso coincide con el descubrimiento (dado que su aparición es repentina, al menos es el día que se empezó a ver) de un planeta al que bautizan como Tierra2, igual al nuestro y a priori concretamente un planeta espejo donde todo es igual al nuestro.
La parte de ciencia ficción es más bien de trasfondo y lo que nos ocupa es un drama en el que la protagonista cuya vida ha cambiado completamente desde aquel día y se ha convertido un alma en pena castigada por la culpa, se acerca a él para intentarle pedir perdón por lo que pasó y al no atreverse en un principio y a base de mantener contacto van estrechando lazos.
Es triste a la vez que enternecedor ver a dos juguetes rotos y como interaccionan entre ellos con como digo un trasfondo de ciencia ficción que no se olvida porque entre otras cosas hay en marcha un sorteo para la primera expedición al planeta Tierra2. Pese a ser una película claramente independiente cae en tópicos o predecibilidad que podríamos achacarle a un telefilm de sobremesa pero aún así la conjunción de todos sus elementos resulta muy atractiva.
A destacar la bella fotografía en la que encaja a la perfección la preciosa protagonista como un elemento más de toda la potencia visual. Hay planos como los de ella desnuda "entregándose" al planeta o esos planos de Tierra2 de fondo en el cielo azul que recuerdan y mucho a la también reciente Melancolía.
Como digo, el final se ve venir pero es culminado de forma brillante con una imagen que te hace pensar por un momento, responde por si misma las dudas que podrían quedar en el aire y deja un buen sabor de boca, incluso para los que a parte de drama querían detalles de esa parte de ciencia ficción de la cinta.
Una película muy interesante que mejora en mi mente a medida que la medito aunque de momento se queda con un 6.5
Joder, esque ha ratos llegué a pensar que lo de la otra Tierra parecía una simple excusa para poner algo bonito en el cielo mientras la prota iba caminando por la calle (que no son pocas las escenas de ese estilo). El único momento de sci-fi pura es el momento del primer contacto (bueno, y el último momento del film...), escena que si me parece bastante buena, de lo mejor de la peli junto con el final.
Para que os hagais una idea, la explicación y posibles movidas filosóficas que pudiera dar la otra Tierra, solo se explican escasamente en radios o en televisores a los que la prota de vez en cuando se queda mirando.
Por otra parte, la película cumple en las actuaciones, y en algo que si destaca mucho es en la motivadora banda sonora. Vamos, es que tenía todas las papeletas para hacer una pequeña joya de la ciencia ficción.
Le dejo un 6 por el intento del director y por lo que podría llegar a haber sido la peli, ya que al ser su primer film parece ser que no ha dado para mas. Esperemos que en un futuro nos sorprenda, solo necesita plantearlo de otra manera y quizas algo mas de presupuesto...
Mientras he escrito esto me han dado ganas de bajarle la nota...
Como en la buena ciencia ficción, el hecho fantástico es simplemente un punto de partida para preguntarse cómo puede afectar tal situación a la vida de las personas. En el caso de esta película lamentablemente, nos quedamos prácticamente en eso, en las preguntas, ya que desde el principio se ve que no nos va a ofrecer ninguna respuesta satisfactoria como así se demuestra en el abierto final. Un final, eso sí, que me ha parecido satisfactorio dentro de lo que nos estaba planteando la película, culminando con una escena final realmente buena
Es por ello que al final la historia se centra prácticamente en el drama personal de los protagonistas, una historia de arrepentimiento y búsqueda de nuevas oportunidades pero que tampoco nos ofrece nada realmente novedoso que no hayamos visto en otras películas excepto por los momentos en los que la "acción" se ve afectada por la contemplación de la otra tierra. Y una historia tampoco particularmente bien contada, teniendo que recurrir a vergonzantes voces en off numerosas veces para que nos cuente lo que el director no es capaz de transmitirnos en la película.
Spoiler
Creo que con eso se queda bien cerrado el final.
Another Earth es otra premisa deslumbrante que se suma a una larga lista de películas con una concepción nunca jamás vista pero que, como le pasa a Primer, se desliza, sin llegar nunca a golpear de lleno la mente del espectador. Su final es impactante, paranoico, muy reflexivo y, claro que sí, espectacular, pero se llega a él mareado por lo que se muestra en los instantes previos. No es lo fascinante que por momentos promete ser. Y duele, duele porque cuenta con los factores técnicos como una de sus principales armas. Una fotografía fabulosa y una música sin grandes exageraciones instrumentales pero de gran sonido y calado. Ojalá hubiese otra Tierra donde esta Another Earth fuese al final una película paradigma de su género y no como una más que pasable cinta de ciencia ficción y fantasía.
That´s what I say.