Existe un tipo de cine sin apenas pretensiones, que mayormente existe por existir, y cuyos resultados artísticos suelen ser por lo general tan discretos como el ruido que generan a su paso, con lo que su utilidad viene a colación cuando no hay una mejor opción con la que pasar el rato delante de una pantalla de cine o, en su defecto, un televisor. De este tipo de cine 'Mi segunda vez' es partícipe de pleno, donde su estreno sirve más que nada para dar lustre a los demás estrenos, cobijo a los espectadores más despistados, hacer tiempo con la parienta cuando no se tenga un plan con el que distraerla o hacer las veces de una alternativa poco molesta con la que paliar las temperaturas del estío o, en otros tiempos, meterse mano.
'Mi segunda vez', cuyo título original 'The Rebound' sugiere un quizá más acertado 'El rebote' como título alternativo, recuerda en parte a 'El novio de mi madre', otra cinta que también servía como refugio laboral para otra veterana de las pantallas como Michelle Pfeiffer y con la que comparte, además, el honor de haber sido merecedora de un estreno "a lo grande" en DVD en los Estados Unidos, lo que ya nos puede indicar más o menos el potencial de una cinta que, sin ser mala, tampoco es especialmente relevante. Simplemente es una de esas producciones del montón que, como bien indica su título original, tal vez acabemos viendo "de rebote" por la tele un día cualquiera y que, dependiendo del momento en el que esto ocurra, incluso podremos ver con cierto agrado, por qué no.Sandy, una atractiva madre que aparentemente lleva la vida perfecta descubre que su marido la engaña, con lo que decide romper con todo, mudarse al centro de Nueva York con sus dos hijos y reemprender una carrera laboral con la que rehacer su vida. El quiz de la historia, y a raíz de lo cual se desarrollará aquello por lo que hay película, es cuando casualmente conoce a Aram, un joven licenciado de 24 años que a pesar de la insistencia de sus padres prefiere trabajar de camarero a tener un trabajo de verdad, y que por casualidades impresas en un guión acabará siendo el niñero de la mujer. Lo que viene a continuación mejor será dejarlo para la imaginación, es un decir, aunque cabe matizar que en sus últimos minutos hay un giro argumental relativamente novedoso, aunque tal vez excesivamente moral, que sin ser nada del otro mundo, aportar algo relevante a la historia del cine o conducir hacia alguna parte, al menos sí se distancia del tono predominante en relatos tan evidentemente pasteurizados.
Y prácticamente esto es todo de un film que no tiene mucho donde rascar. 'Mi segunda vez' es una pretendida comedia romántica, o algo parecido que podemos considerar como tal, una producción ligera que no requiere ninúun esfuerzo por parte del espectador, o algo parecido que podemos considerar como tal, y un film sin mayores pretensiones que las de no tener ninguna pretensión en particular, o algo parecido que podemos considerar como tal. Simple y llano remedo de película que le sirve, en este caso, a la señora Douglas para que su nombre no desaparezca del todo del panorama a la espera de un proyecto verdaderamente interesante que nos recuerde que en su haber tiene un Oscar, y una de esas producciones a las que las estrellas hollywoodienses se ven abocadas de vez en cuando para pagar el peaje que conlleva mantenerse en una industria de frágil memoria. Es decir, lo que no deja de ser un trabajo alimenticio como otro cualquiera a modo de vulgar relleno laboral, o algo parecido que podemos considerar como tal.
Nota:
5.0
por Juan Pairet Iglesias