Una de las fantasías más recurrentes de toda mujer que se fija en un seductor es que al final de sus días terminará solo y sin haber encontrado a quien realmente lo quiera. Dentro de esa fantasía, también desea ser aquella persona que desnude su corazón herido y que aquel comportamiento patán sea sólo una fachada que ella está destinada a romper y curar ese corazón sincero que se encuentra a la espera de su alma gemela.

Pero si de historias por demás inverosímiles y con altas pretensiones aleccionadores, Mark Waters se pinta solo. Desde aquella fantasía plasmada en 'Chicas Malas (Mean Girls - 2005)' dónde las chicas plásticas son chicas deseosas de ser aceptadas, el director dejaba entrever la línea que se ha manejado en sus obras. No es la excepción esta readaptación del cuento de navidad y el multiafamado Scrooge.Algo hay en estas comedias románticas americanas dónde parece ser que los personajes deben ser fieles copias de los estereotipos que representan. Connor Mead (Matthew McConaughey) es el típico seductor al cual ninguna chica puede resistirse y por supuesto toda chica cree que será el hombre de su vida. Por supuesto no cree en el amor y es creyente que la vida es para disfrutares de todas las maneras posibles. Será por ello que de igual manera todas las mujeres que ha ido conociendo en su camino aseguran que no tiene sentimientos, tiene miedo de comprometerse y por supuesto han llorado su pérdida sin control.

Por el otro lado, tenemos a una desangeladísima Jennifer Garner ('Juno' - 2007) quien interpreta al verdadero amor de Connor. Garner es desaprovechada (como se está haciendo costumbre en estas producciones) al sólo ser un elemento más en el decorado, sin realmente tener esa conexión que se da por sentada y que es el motor de toda la historia y de la redención del personaje principal.

Los fantasmas pasan aún más desapercibidos y llama la atención que mientras el fantasma del pasado se toma casi una hora (de las casi dos del largometraje) en desarrollarse, los otros dos fantasmas aparezcan sólo para cumplir con la adaptación del cuento clásico de Dickens.

Un fracaso en rotundo. Ni logra transmitir esa sensación de una historia tierna de amor sin barreras y que triunfa a pesar de todos y contra todos, ni tampoco logra arrancar más de unas cuatro carcajadas que son más incidentales por las situaciones que de una u otra manera resultan sitios comunes en la vida de cualquier persona.

"Los Fantasmas de mis Ex-Novias" es una comedia romántica con poca comedia y nulo romance.

por Jalex