'La habitación' - Yo, él y Jacob
Hace bien poco que volví a ver 'Yo, él y Raquel' sólo para darme cuenta que no es la película que puede parecer que es. Si es la película que recordaba, más no tenía tan presente que no se la podía recomendar tan alegremente como "comedia"... y no sólo por la reacción de quién se sintió "traicionada" a mi lado, por más que eso no haga de ella una película peor o mejor: tan sólo diferente (a lo que uno puede pensar que es). Algo parecido ocurre con 'La habitación', un en apariencia thriller de suspense que no se puede recomendar alegremente como tal dado que, al igual que ocurre con la citada película de Alfonso Gomez-Rejon, su idiosincrasia se desarrolla más adecuadamente bajo el techo del drama.
La percepción de una primera vez puede ser esquiva. Y la forma que adopte en nuestra cabeza algo en ocasiones, impredecible. Advierto, ya sea en mi caso o en el de cualquiera, que en una película como 'La habitación' es difícil discernir lo que entra y no entra dentro de la categoría de SPOILER (por si quieren dejar de leer). Porque me iba a cuidar muy mucho de decir según que cosas hasta que he visto que, aquello que un servidor creía era un SPOILER, en realidad forma parte sustancial de su tráiler. Si lo hubiera visto antes... ¿qué hubiera pasado con mi primera vez? ¿Cómo hubiera percibido una cinta que me pillo, admito, en ligero fuera de juego? El saber es poder, pero la la ignorancia es la felicidad. Ummmm....
Si siguen con nosotros, entiendo, que es porque están como cualquier otro espectador que haya reparado en lo que, visto el tráiler, parece es su argumento... un argumento que expande sin disimulo alguno lo que durante buena parte no hace la película, esto es, el mundo más allá de 'La habitación' que da título a la película. ¿Se puede considerar SPOILER hablar de algo que ocurre hacia la mitad de una película (de dos horas)? Si y no, sino todo lo contrario: sus propios responsables lo desvelan con alegría -aunque no tenga nada de alegre- y es cierto que el quiz de la película surge de la confrontación de su primera mitad con la segunda. ¿Pero es lícito? ¿necesario? ¿aconsejable? ¿oportuno? ¿convincente?
Más que de la propia película, bien, curiosa y más o menos por el estilo, 'La habitación' llama la atención sobre el cómo se puede o debe vender un filme (y tal vez meter la pata) con una apariencia tan potencialmente complicada como la suya. Porque lo que empieza siendo como un derivado de 'La habitación del pánico' es, en realidad, algo más parecido a un derivado de 'Perdida'... todo ello, por supuesto, en una serie de comparaciones al vuelo y por salir al paso unificadas bajo el manto del nombre de David Fincher, que vaya usted a saber. Dos obras que bajo un mismo techo, el thriller, se ejecutan de manera totalmente distinta con sendos subtextos diametralmente opuestos... pero a la vez afines.
Algo así ocurre con las dos mitades en las que se divide 'La habitación', opuestas a la vez que enfrentadas pero precisamente complementarias porque se oponen dando forma a un todo... cuanto menos, ¿peculiar? ¿característico? ¿llamativo? ¿inolvidable? En gran medida ya lo era la anterior película de Lenny Abrahamson, 'Frank', y en gran medida es en ese factor dónde encuentra su gracia -aunque no tenga nada de gracia-. Es ciertamente chocante, intrigante, estimulante; y es ciertamente paradójico. Y lo más llamativo de todo es que, posiblemente, entrar en esta 'habitación' a sabiendas de lo que hay en su interior nos permita, precisamente, disfrutar plenamente de la experiencia del SPOILER como un punto a su favor.
Si bien tarda una hora en coger forma -mediante una argucia liada con papel de fumar, eso sí-, 'La habitación' adquiere más sentido cuanto más acude, con sencillez pero a la vez cierta sinceridad, a los resortes habituales del telefilme de sobremesa, rincón de la casa dónde la extraordinaria interpretación de Jacob Tremblay brilla aún con más luz. Es sobre todo su mirada la que nos estimula a ofrecer lo mejor de nosotros mismos, como espectadores, pero también como personajes que dejan de lado los efectismos genéricos en favor de un sentimentalismo que, simplemente, funciona lo suficientemente bien como para salir andando por la puerta principal (aunque no haya flash alguno que nos ilumine el camino).
'La habitación' es en suma lo que no parece que es... o puede que sea justo lo que parece, según en que momento de sus vidas se adentren en sus dominios. Ahí es en gran medida dónde reside el precio justo: en ser ella misma, elaborando un discurso que más o menos, es el suyo. Al igual que 'Yo, él y Raquel' engaña lo justo (y necesario) para como hacen las películas, vamos a llamar relevantes, abrir una nueva ventana en nuestro espacio vital desde el que mirar las cosas de otra manera. Eso, por supuesto, no la hacen ni mejor ni peor... pero sí hacen de ella algo más interesante: un lugar que resulta muy curioso de visitar, y un lugar que merece tener apuntado en nuestra guía de turistas cinéfilos.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Tan cruda y perturbadora como tierna, por raro que pueda sonar.
A falta de repasarla, sobre el 8 andaría la nota.
Y llevabais toda la razón con las actuaciones, impresionantes tanto la mamá como el niño
Cine puro. Nota: 9.
'La habitación' ha supuesto varias cosas:
La primera es el afianzamiento de Brie Larson. La futura Capitana Marvel realiza la que será con toda seguridad una de las interpretaciones de su vida (le hubiesen dado el Oscar o no, es innegable que hace un papelazo) y con menos de 30 años aún nos quedan años de ver más interpretaciones solventes de esta actriz. Tal vez no tenga el marketing de Emma Stone o Jennifer Lawrence, compañeras de su misma generación o casi, pero es tan buena como ellas.
La segunda es Jacob Tremblay. Creo que la mayoría que hemos visto esta película nos ha dejado impresionados la interpretación tan natural del niño, que en aquel momento no tendría ni 10 años y ya ha demostrado que dentro de esa pequeña estatura hay madera de gran actor.
La tercera es el filme en sí. Esta cinta dividida en dos mitades es bastante buena en su primera mitad donde no se bastan de muchos recursos para hacer grandes escenas; en la segunda mitad ya se vuelve convencional y hasta huele un poquito a telefilm, aunque entiendo lo que querían decir los guionistas con este segmento:
Spoiler
Volviendo al tema de los Oscar, no me parece que hubiese merecido ganar como Mejor Película, la furia en la carretera de Mad Max ya me parece mejor que esta y la vencedora 'Spotlight, aunque aún me faltan ver algunas nominadas; sin embargo, tiene un gran valor como historia.
7