'En el ojo de la tormenta' - Calabobos
Lo mismo que decíamos la semana pasada sobre 'Step Up All In' lo podemos decir en esta sobre 'En el ojo de la tormenta'. Virtualmente, punto por punto. Ambas vienen a ser dos versiones diferentes de un mismo propósito que poco o nada acaba teniendo que ver con el cine, al menos, en su concepción más básica y auténtica, y en teoría y a la vez, más fundamental: la de contar una historia, ya puestos, que además tenga la capacidad de generar algún tipo de respuesta emocional. Toda película que se precie de serlo -según reza la teoría- cuenta algo que le sucede a alguien en un algún momento determinado. Lo dicho, toda película... que se precie de serlo. No es el caso de 'En el ojo de la tormenta'.
No es el caso de 'En el ojo de la tormenta', como tampoco lo era el de 'Step Up All In'. Lo que no quiere decir que, necesariamente, estemos ante dos producciones que deban y/o merezcan ser despreciadas, no al menos por ser lo que son que, a fin de cuentas, es lo que siempre han querido ser y nunca han ocultado. Si pueden ser despreciadas (sin cargo de conciencia) es más bien por la falta de convicción a la hora de ser lo que se supone que pretendían ser: Un producto resultón que nos haga olvidar que no estamos allí, delante de ellas, porque queramos saber qué tal les va en el mundo real a Thorin II Escudo de Roble o a la ex mujer de Rick Grimes (guiño incluido). Aquí se viene a lo que se viene, a pasar un buen rato.
Si en aquella eran los bailes, en 'En el ojo de la tormenta' lo que se vienen a ver son tornados, lo mismo a lo que se supone van sus teóricos protagonistas. Y al igual que en aquella, lo de menos es lo que ocurra o deje de ocurrir mientras el nivel de baile/destrucción sea el oportuno. Sin embargo y de la misma manera que en aquella, la teoría se dedica a inmiscuirse allí donde nadie la ha llamado, en la práctica. Y así sus responsables, tal vez debido a un cargo de conciencia, deciden que lo que no tendría por qué tener historia tenga una; peor, a través de clichés intentan enmascarar un potencial placer culpable de estúpida película para todos los públicos qué, como tal, tiene menos oficio incluso que un vídeo de YouTube.
Y así 'En el ojo de la tormenta' se convierte en un producto artificioso y moroso cuya seriedad nunca le permite tocar tierra, desenfrenarse y causar estragos; peor, que no resulta divertido salvo en instantes muy concretos. Una estrategia de marketing en realidad de presupuesto poco amigo del exceso cuyas contadas escenas de acción no logran hacernos "vibrar", no digamos ya "sentir algo" (salvo si tal vez se tiene la regla...), más aún cuando prácticamente todas ya han sido sugeridas en sus respectivos avances. Casi 20 años después no sólo no logra desbancar en el recuerdo al 'Twister' de Jan de Bont, sino que no hay nada que no haga directamente peor, siquiera mejorando sustancialmente aquello de lo que podría pasar ser un comercial, sus (correctos) efectos especiales.
Nota: 4,5
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Revisa la crítica, si sabes leer lo pillarás.
En cualquier caso no me cebaría con ella porque entretener entretiene, y tampoco podíamos esperar mucho más de esta película. Las escenas de acción además pasan volando (nunca mejor dicho), e independientemente del presupuesto que haya podido tener, están bastante logradas.
Predecible, que no aburrida. Nota: 5,5.
Esta por momentos parece un remake cutre, con youtubers chalados en vez de "colegas" de competencia desleal aunque se acaba centrando más en los efectos sobre la ciudad, sobre el instituto que está de gala de fin de curso e historias y personajes secundarias planas e insulsas que en la caza de tornados.
Aún así, he dudado y todo con aprobarla, dado que tiene momentos de tensión lograda y no se hace lo sufrible que esperaba viendo como avanzaba y lo mal que la ponían.
Nota: 4'5