'Embarazados' es una película sorprendente. Y no sólo porque no sea tan mala como insinúa su tráiler sin rubor ni vergüenza (¡y qué desvergüenza!), sino porque no es la película que parece que es. De hecho, tampoco parece que sea la película que no quería ser. En realidad, no parece ser nada en particular y sus avances una especie de trolleada. Y por eso es lo que resulta tan sorprendente, porque en su desangelada indefinición encuentra un resquicio por dónde respirar como película, algo que además hace como una película... ¿interesante?

Supongo que ya lo habré contado alguna vez, mi vida en líneas generales es aburrida y eso no da como para tener un amplio y variado repertorio de anécdotas con las que hacer tiempo a lo abuelo Cebolleta. En fin, que si alguna vez me enseñan algo que hayan hecho, un cortometraje por ejemplo, y al pedirme mi opinión respondo algo parecido a un "Es interesante", que sepan que hay un altísima posibilidad de que se trate de un subterfugio. Especialmente si a continuación espeto algo así como un "los actores son simpáticos" para dar credibilidad a la coartada.

Para entendernos, 'Embarazados' es un filme "interesante" protagonizada por unos actores "simpáticos", que es otra manera de decir que ni contigo ni sin ti, pero que gracias a los actores -aunque sólo sea por ser conocidos- lo dejamos correr, y en paz. Se trata de un extraño y algo desconcertante híbrido entre lo que vendría a ser un producción comercial con un filme con vocación artística. Una en apariencia comedia romántica que se cruza en el camino de un drama romántico sin que quede claro quién es el que interfiere a quién. Una especie de "partido" que queda en tablas.

Si esto fuera Hollywood, lo tendríamos claro: es un filme al que se le ha tratado de insuflar un valor comercial. Siendo que hablamos de una película española, diríamos que igual simplemente ha surgido así porque "son cosas que pasan". En cualquier caso, el resultado no desmerece aunque se suscriba al desconcierto de no saber el qué. Así van pasando los minutos sin mucha chichá ni limoná, uno tras otro; lo importante, que van pasando los minutos con cierta curiosidad por nuestra parte. Pues porque no es ni chichá ni limoná, es otra cosa... no sé, ¿interesante?

El principal valor de 'Embarazados' es su propia paradoja, un filme con problemas de personalidad que no acaba de encontrar su tono. Es más, ni parece saber cuál es su tono, como si del dicho al hecho hubiera pasado por tantas manos que ya nadie sabe cuál era la idea. Sin embargo esa paradoja posibilita precisamente esa pizca de condescendencia necesaria para sobrevivir a un visionado que resulta, lo dicho, curioso. Aunque más importante aún, distraído, por más que al final parezca ser el propio filme quién nos despide con un "interesante" como colofón de vete tú a saber qué era.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex