'El único superviviente' - Semper fidelis
Tranquilos, aunque lo parezca no es un spoiler: desde el principio queda claro que Mark Wahlberg es (y será) 'El único superviviente'. Por algo es el productor y su rostro es el único presente en el cartel, algo que diremos por lo bajo por si acaso, quien sabe, no vaya a tratarse en realidad de una cuestión de racismo para con sus compañeros... ya se sabe, de esas sólo comprensibles para los ultra inteligentes defensores de las morales piramidales y otros buscadores de gatos morados de tres pies. En fin, que a 'El último superviviente' tampoco hay que buscarle las cosquillas que no tiene por qué tener... salvo para aquellos que se las quieran encontrar. Porque de todo nos consta que hay reportes.
Que a 'El único superviviente' se le puede tildar de americanada es evidente, como no es menos evidente que es una etiqueta que abraza con un orgullo innato y sin reservas. Lo mismo que se podría decir de no pocos filmes de pongamos John Ford. Al fin y al cabo se trata de una película americana que cuenta una historia americana para un público americano. Suena coherente, por más que en España nos cueste a veces entenderlo a causa, probablemente, del matiz netamente contrario que adquiere su versión autóctona, la españolada. No obstante no hay que confundir los términos, como tampoco había que hacerlo con la notable 'Black Hawk derribado', de la que viene a ser una versión afgana y a pequeña escala.
Puestos a escoger 'El único superviviente' sería una película de acción antes que una película bélica. Su contenido político se ve reducido a su mínima expresión, como en la mencionada 'Black Hawk derribado'. Las dos cintas se inspiran en sendos hechos reales recogidos por alguno de sus supervivientes, dos historias de supervivencia en medio del caos de una batalla en donde hasta los más preparados y/o equipados son susceptibles de pasarlo mal. Como mal lo pasaban Dutch y los suyos a manos del 'Depredador' tras su exhibición de americanismo inicial. Se trata, en realidad, de una historia humana aunque su punto de vista evidente le hagan jugar de local (y con el viento a favor).
Es, pues, si acaso, una (ignorable) cuestión de prejuicios, como cuando mi madre niega la existencia de la ciencia-ficción al ser esta irreal per se. Pero mamá, es ciencia-ficción. Lo sé hijo, por eso mismo. ¿Es acaso 'El único superviviente' ciencia-ficción? Para nada, si acaso una realidad adornada -el cine es así- como un árbol de navidad es también un árbol adornado. También 'Black Hawk derribado' era un adorno, en mayúscula. A 'El único superviviente' no le alcanzan las mayúsculas pero si el discurso (y la violencia) hasta el final de la línea. Y del párrafo. Y porque a una (dura) película de acción protagonizada por un soldado se le puede encontrar respeto hacia la bandera y hacia el compañero, el de dentro y fuera de la pantalla.
Si Peter Berg jugaba a ser Michael Bay en la mejor entrega de la saga Transformers, de nombre 'Battleship', aquí es como si jugase a ser una Kathryn Bigelow despojada de su aura de autor. Berg, cineasta con alma de comandante de barrio, se entrega a quienes acusaban a 'La noche más oscura' de ser demasiado larga, densa y compleja antes de la escena del asalto a la casa de Bin Laden. ¿Resultado? Una sólida, intensa y dolorosa escena de acción de cerca de una hora como justificación de su tesis. Mandan las balas (y las brutales caídas). Lo mismo da que su arranque o conclusión carezcan de la misma fuerza: dicha secuencia resulta sencillamente arrolladora, no tanto por su brillantez formal como por la energía, tensión e ímpetu que desprende en todo momento.
¿Han jugado alguna vez al paintball? Eso mismo es lo que vendría a ser 'El único superviviente', un versus muscular despojado de una actitud política. O traducido al lenguaje cinematográfico, una película de acción a la que no hay que buscarle las cosquillas que no tiene por qué tener... salvo para aquellos que se las quieran encontrar. Claro es que el mensaje de esta buena americana, ya sea oficioso y/o deducible, aunque nunca tan reaccionario como lo habría sido en los años 80, puede ser objeto de habladurías, represalias o conjeturas malévolas. Como todo. Pero dejar que te importe supone darle un crédito innecesario a una batalla ante la que habría que demostrar algo más de reflejos (y piernas).
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
4/10
Hace dos semanas vi con mi Madre The Expendables 3 y realmente no existe el menor punto de comparación!!
Lone Survivor, qué buena película !
A partir de ahí, la película moralmente no remonta una mierda, pero al menos agradezco que me enseñen las cartas desde el inicio. Entrando en la película cómo tal, me parece un correcto ejercicio de ritmo y tensión dramática, con un apartado técnico brutal, tanto visual cómo sonoro y un montaje que es lo que hace que la película reflote.
Me quedo con los planos a cámara lenta de los malos empujando a niños para resaltar que son malos y con la frase entre soldados después de pegarle una paliza a unos niños pastores que pastoreaban por el bosque: "Mira, eso no es un niño, es un soldado, es muerte, mira a la muerte". Una frase que resumen la mentalidad americana.
Seré generoso. Un 5.