De entre todas las frases que se popularizaron gracias a 'Matrix' me quedo con una, "Ya sé kung fu". La menciona el amigo Keanu Reeves, quien al igual que el no menos amigo Nicolas Cage ha traspasado la barrera que les sitúa a este otro lado de la leyenda. Y además, aparte, son sencillamente "amigos". Buenos amigos. Como ese "primo" que no es "primo" pero se le trata de "primo". Desconozco si la pasión de Keanu Reeves por las artes marciales le venía de antes o surgió a raíz del éxito de la cinta de los Wachowski, no hace falta decir tremendamente eficiente a la hora de popularizar el arte oriental de repartir somanta palos como si de una danza clásica se tratase....
La casualidad ha querido que apenas un par de días antes de ver 'El poder del Tai Chi' viese cortesía de Paramount Channel 'El furor del dragón', el debut en la realización de esa leyenda llamada Bruce Lee. Una de tantas leyendas cuya magnitud, sinceramente, cuesta de entender para todos aquellos a los que nos llega de oídas. Son cosas que, tal cual, no parecen para tanto si no viajamos en el tiempo... con la cabeza, que viene a ser lo que ha hecho a sus casi 50 años -quién lo diría- Keanu Reeves con esta 'El poder del Tai Chi' cuyo título original, por cierto, 'Man of Tai Chi', resulta más oportuno... a todo esto y como quien no quiere la cosa. Y si cuela, cuela.
En fin, que si a 'El furor del dragón' le quitamos a Bruce Lee (y su aura) viene a quedarnos lo mismo que si a 'El poder del Tai Chi' le quitamos a Keanu Reeves (y su aura). Aquella se resume básicamente en su pelea final, Bruce Lee Vs. Chuck Norris, de la misma manera que esta lo hace en la suya propia, Keanu Reeves Vs. Tiger Chen. Eso sí, los tiempos han cambiado. Del todo. Y ahora, que es el momento que nos importa, 'El poder del Tai Chi' vendría a ser un producto de esos que tantas alegrías dieron en los tiempos del VHS, en especial a tipos como Jean Claude Van Damme y similares, a cuyo 'The Quest' nos podríamos remitir sin poner cara de chino. Realmente y hasta aquí, nada nuevo. Y el algodón sigue sin engañar.
La modestia define el debut como realizador de Keanu Reeves, a quien uno adivina en el mismo punto que Emilio Aragón. Esto es, de vuelta de todo y a ver lo que sale. El hombre, el "primo", de la misma manera que Nicolas Cage, repetimos, se encuentra más allá del bien y del mal, y así se permite el capricho de rendirse a lo que vulgarmente se dice es una película "de ostias". Entre medias hay argumento, actores que hablan y algo cercano a una historia que parece, se intuye, pretende darle sentido a lo que en la pantalla se muestra. ¿Y qué es lo que se muestra? Ni más ni menos, ostias. Porque repetimos, se trata de una película... "de ostias".
Uno se podría ver 'El poder del Tai Chi' como si del resumen de un partido de fútbol fuera, sólo las mejores jugadas. Esto es, de pelea en pelea y dándole al fast forward (dicho sea en inglés que queda más cool). No pasaría nada, e incluso a buen seguro que Reeves no se ofendería. Porque sabe lo que hay, sabe lo que ha hecho, y sabe lo que quería: una película "de ostias". Y los momentos que lo justifican, sin ser novedosos o sorprendentes cumplen como para darla por buena. Ostia va, ostia viene, algo más de 90 minutos que en otros tiempos hacían de un nombre una leyenda mientras que hoy, ya curtidos en mil y una peleas (siempre desde la barrera) y aunque buena, nos saben sólo a una más.
Nota:
6.0
por Juan Pairet Iglesias
Yo creo que eso es lo mejor, que la película intente mostrar una historia aparte de las espectaculares peleas. Reeves era novato en la dirección pero no en el cine, y sabía que si quería llegar al espectador tenía que mostrar algo más que cuatro buenas escenas de acción. Y otro gran acierto, hay mucha acción pero nada pesada, debido a que los combates no se hacen eternos y no suelen durar más de 2-3 minutos. Creo que serán 15 ó 20 las peleas que vemos a lo largo de la película, y encima coreografiadas por uno de los mejores.
Tampoco podemos decir que Reeves sea el actor más convincente de la historia, como tampoco lo es su compañero protagonista. Digamos que Reeves conoce sus puntos fuertes, y para su debut en la dirección se decidió por una película de artes marciales con tintes posmodernos, mezcla de Matrix y una de esas películas asiáticas tan paranoicas. Cogemos el conjunto, y tenemos un buen ejercicio de entretenimiento.
Da lo que promete. Nota: 6,5.
Pero se podría haber hecho de manera más ágil y/o con un poco más de humor, ya puestos.
Saludos
Coincido que lo que para ti es lo "peor" para mi es lo mejor. Precisamente los que critican las películas de acción se quejan de la falta de trama y guión, que son solo explosiones y dar ostias. Además de que la historia no es del todo mala, y más teniendo en cuenta la falta de habilidad interpretativa que suele campar por china, solo hay que ver las pelis de Bruce Lee, que si le quitas las ostias, hay que cogerlas con palillos. Además aquí se presenta que no solo el mejorar el físico te hará avanzar, como muestra el puño de palma vacía del maestro, que se obtiene a base de meditar, hay que analizar la parte filosófica, que pone el maestro.
Para mi un 7