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'9 meses... ¡de condena!': sonrisa/carcajada/¿lo qué?

Vía El Séptimo Arte por 10 de abril de 2014

Ariane Felder es una dura juez con unos valores intachables y un apego aún mayor por la soltería. Cuál es su sorpresa cuando se descubre embarazada sin saber quién es el padre. Una investigación y varios tests de paternidad después, Ariane descubre que el "culpable" no es ni más ni menos que Bob Dolan, un criminal de medio pelo perseguido por una terrible agresión. Sin saber cómo afrontar todo aquello, y con el torpe pero sincero delincuente ahora instalado en su casa, Ariane intentará llegar al fondo de la verdad y, sobre todo, decidir qué hacer con su nueva situación.

Lo que han leído es la sinopsis oficial de '9 meses... ¡de condena!', un filme cuyo argumento así leído puede hacer que parezca convencional. Lo podría ser en caso de ser, por ejemplo, una comedia romántica al uso. Lo que se dice comercial y para hacer caja. Pero lo del francés Albert Dupontel como director no consiste en ser convencional, para nada, algo que ya quedó patente con su debut en estas lides en 1996, 'Bernie', hasta ahora si no estoy confundido el único de sus cinco filmes que había cruzado los Pirineos. Desde entonces el cineasta/actor/guionista se ha dedicada a cultivar un tipo de comedia negra cercana a la psicosis que se vale de chistes que podrían ser contados por Terry Gilliam.

Es el caso de '9 meses... ¡de condena!', una comedia romántica con complejo de diván. No es, es como es. De la misma manera que la igualmente francesa, muy francesa y recientemente estrenada por aquí 'Guillaume y los chicos, ¡a la mesa!', la excentricidad de sus mejores momentos son los que dotan de sentido, personalidad e interés a esta fábula un tanto desquiciada e irregular -marca de la casa- que, cual alumno de la escuela de Jean-Pierre Jeunet, juega con los márgenes de un surrealismo eminentemente visual que, nos descoloque o nos maraville, a veces lo uno a veces lo otro, nos mantiene alerta ante lo que en cualquier momento puede ser una ocasión de peligro o un chiste bueno.

Una especie de Danny Boon puesto de estupefacientes y una poca de mala leche, sin mayor aliciente e intención que entretener con una sonrisa/carcajada/¿lo qué?. Una oda cercana a la parodia que no hay que tomar en serio, y que a diferencia de la igualmente francesa, muy francesa y recientemente estrenada por aquí 'Crónicas diplomáticas. Quai d'Orsay' no pretende ni satirizar ni albergar ningún doble sentido, reincidiendo en una dinámica próxima a la del Coyote para con el Correcaminos. No hay que buscarle ni los tres pies al gato ni irse a los Cerros de Úbeda a por esa cabra que siempre tira para el monte. 80 minutos de delirio cuya estupidez no puede sino ser correspondida con una sonrisa/carcajada/¿lo qué? igual de estúpida.

Nota: 6.5

Por Juan Pairet Iglesias

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Comentarios

  • Avatar de Beyond
    Beyond 26 de Mayo de 2014, 09:32:18 PM
    A mí no me gusto. Tanto la historia como los personajes me parecieron ridículos, con la única excepción de la actriz protagonista. Me parece incomprensible que esta película ganara los César a mejor actriz y mejor guión por encima de "La vida de Adèle". Para mí ha sido una de las decepciones del año.
  • Avatar de Wanchope
    Wanchope 27 de Mayo de 2014, 10:28:39 AM
    Entiendo que pueda no gustar, es el tipo de comedia francesa alocada que no siempre entra por donde tiene que entrar. A mí es que las comedias de Albert Dupontel me recuerdan en parte a las comedias de Jean-Marie Poiré, no es tanto que puedan divertir como que me resultan muy entretenidas.