'El padrastro' - Asesino de reemplazo
Si ya de por sí resulta cuestionable la tendencia casi malsana en Hollywood por fundamentar casi todos sus esfuerzos en estrenar reinterpretaciones y fundamentar sus ideas en casi cualquier film que en el pasado demostrase algo de empaque, más alarmante resulta el caso dentro del subgénero de terror adolescente, el slasher común y popularizado en los años 70 y 80, donde de un tiempo a esta parte todos los films estrenados al amparo del citado marco "huelen" a déjà vu que apesta. Pereza, desgana, falta de ideas, mucho morro o pura matemática comercial, táchese lo que proceda.
Y aun con más sorna, la mayoría de ellos son simples imitaciones descafeinadas, asépticas y morales de films por otro lado para nada emblemáticos, y que fuera de la madriguera de la década que les dio cobijo aparecen tan desdibujados como anacrónicos. 'El padrastro' se presenta como tal, una versión light que rinde honores a un film olvidado sin nada más que ofrecer que su simpleza, su falta absoluta de pretensiones y una sumisión casi total a todos los patrones del género. Aparenta ser lo que aparenta, no es más que lo que es, y lo hace con tal fe ciega que puede que, precisamente, eso es lo que haga ser tan simpática.
Para saber que este "padrastro" no es una buena película no hace falta verla, tan cierto como que tampoco pretende serlo. Touché. Siendo objetivos es un film consecuente, fiel y doblegado a su ferviente moral, sin fundamento fuera de sus límites. En una palabra, es sincero, tanto que el gusto lo aporta el espectador, y su simpleza narrativa y conceptual deviene en un entretenimiento tan eficaz como olvidable, cobarde en intenciones pero efectivo por cuanto no pierde tiempo en milongas. ¿Es justo entonces considerarla una mala película? ¿o no es más justo decir que es sólo apta para amantes irredentos de la materia?. Por cierto, su director es el mismo de 'Una noche de muerte', o 'Una noche para morir', o algo parecido, ¿que se puede esperar?
Pues tal vez, algo más de lo aparente. Voluntaria o involuntariamente, el film aparenta poseer un cierto tono de sarcasmo, como si su consecuente uso del terror más blando y maníqueo fuera objeto de una broma desprejuiciada. Así, como ya he adelantado, 'El padrastro' resulta un film simpático, un recital de lugares comúnes del que rezuma cierta complicidad para el fan de género. De partida, un punto muy a su favor y por encima de otros slashers, es que desde el principio sabemos quién es el malo, sabemos lo que hace o deja de hacer, llegamos a sentir empatía y, hasta cierto punto, podemos asumir su intención, con lo que a la llegada de su conclusión existe, sin que sirve de precedente, incluso tensión o suspense por saber quién se llevará el gato al agua pues, no es menos cierto, que los personajes están dibujados con algo más de voluntad aunque salgan y entren en escena de casualidad. En resumen, que sin dejar de resultar ridícula por momentos no cae en el rídículo, o algo así.
En los años 80 a esto se le hubiera considerado una serie B simpática y digna del mejor videoclub de barrio. Como los tiempos cambian el concepto de serie B parece que se ha perdido entre los prejuicios del siglo XXI. Lo cierto es que 'El padrastro' es un film disfrutable si uno se deja llevar y entra en el juego, el contrapunto ideal a tanto arte y ensayo premiable por la Academia norteamericana o española, la antítesis del buen cine. ¿Y? A quien le importa que la premisa resulte aparentemente insostenible y forzada, o que su realización roce el ridículo, o que algunas situaciones haya que cogerlas con guantes y pinzas. Lo importante con este tipo de produccciones es pasárselo bien, sin más, y 'El padrastro' lo permite. No le pidamos peras al olmo...
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Curiosidad: tráiler de la original. A ver si alguien reconoce al prota...
http://www.youtube.com/v/JGCdfhQRxYQ&hl=es_ES&fs=1&