‘El mayordomo’ cuenta la historia de Cecil Gaines, un hombre negro que a lo largo de su arduo viaje a la madurez adquiere habilidades inestimables que le permiten acceder a un trabajo como mayordomo en la Casa Blanca -de ahí su título, ¿lo pillan?-. Al tiempo que trata de entender que hace Oprah Winfrey por ahí y discute en cuanto puede con su hijo, Cecil se convierte en testigo directo de la historia y del funcionamiento interno del Despacho Oval, mientras se gesta el movimiento por los derechos civiles, los asesinatos de John F. Kennedy y Martin Luther King, los movimientos de los Freedom Riders y las Panteras Negras, la guerra de Vietnam y el escándalo de Watergate. Tal y como suena, si bien esta especie de Forrest Gump “de color” se deja la emoción en la sinopsis.‘El mayordomo’ es blanda e inconsistente, poco sutil y empalagosa. Hola, me llamo Coco, y te voy a enseñar la diferencia entre blanco y negro. Un tipo de filme muy precavido y poco inspirado, tan elegante como impersonal, que se define a la perfección como la clásica producción temerosa de Dios (Y de lo que sea) diseñada con calculadora para ganar el Oscar. Los Weinstein, secuestradores de 'Snowpiercer' (¡Yo os maldigo!) y expertos buscadores de premios bañados en oro, son quienes presentan esta enésima reválida del modelo sensacionalista pro-Oscar que arroja la piedra y esconde la mano. Todo al servicio de una sensibilidad desmedida, un intelecto de EGB y una voluntad de trilero. La historia, reinterpretada y reconstruida al gusto del lector. ¿Sabéis qué? Dadme un Oscar.
No molesta, no ofende, no motiva. Ni fu ni fa. Ni blanco ni negro. O mejor, en blanco y en negro, ya se sabe, conciencia racial de punta en blanco y aguijón partido. Lee Daniels, responsable de la apreciable ‘Precious’ y de la horrible ‘El chico del periódico’, bascula como alma en pena entre el bien y el mal, y con tanta contención que se diría que el piloto está puesto en automático. ¡¿Su nombre en el título original?! Todo es tan correcto, tan sumamente correcto. Algún detalle, algún chiste; algún actor que logra hacer que su presidente, meros comparsas, cobre vida aunque sólo sea por un instante… y ya, poco más para un filme que pretende ser tan grande cómo pequeño resulta en su miedo por no dar la nota. Fachada. Y alguno actor, además, despistadísimo… no así una Oprah Winfrey, ni mucho menos, sabedora que su poder de convocatoria rivaliza con un desnudo integral de Scarlett Johansson (y más).
El tipo de filme, vaya, que se atreve a mencionar a Francisco Franco y tildar de inculto a quien no le conoce, otrora por cierto un actor de renombre. El tipo de filme, vaya, en el que se dice la palabra “nigger” 39 veces, que para esto sí da, sin que Spike Lee se pronuncie al respecto. El tipo de filme, vaya, que dure o no más de dos horas parece que dura más de tres. El tipo de filme, vaya, durante el cual se puede poner a prueba una leyenda urbana, aquella que niega la posibilidad de estar en el cine al mismo tiempo que se trastea con el móvil… una fea y molesta costumbre que en películas como ‘El mayordomo’ se posiciona como en una opción demasiado tentadora por cuanto lo que refleja la pantalla, tan servicial, invita a ponernos demasiado cómodos. ¿Sabéis qué? Dadme un Oscar.
Nota:
5.0
por Juan Pairet Iglesias
Aunque su nota media en famosas webs indique que en general parece haber gustado, me sorprendo ante los palos que ha recibido por parte de gente con la que coincido por foros o twitter, que solemos coincidir muchas veces en gustos en algunos casos o suelen ser bastante permisivos en otros y a esta la castigan cruelmente. No se si esperaban mucho por la temática, por algún antecedente del director como "Precious", por su temática o por todo un poco. Quizá ir a verla sin saber mucho de ella, ser en muchos casos por ir con pases de prensa un poco los "conejillos" de India o simplemente que con cualquier otra circunstancia les hubiera desagradado igual, que también puede ser, sin tener que buscarle más excusas o justificación.
Si hablamos de películas que buscan el Oscar, que dejan frío y que decepcionan, antes me acordaría de "12 años de esclavitud" que de esta, aunque seguro para algunos de los que están leyendo, tal comentario les parezca una herejía. Si bien es cierto que la sensación es estar a caballo entre un telefilm y una película de "épica de un hombre sencillo" a lo Forrest Gump, lo que nos cuenta se hace ameno e interesante, con un superficial aunque atrayente repaso por sucesos importantes de la historia americana. Con un buen reparto, actuaciones idem (en algún caso incluso notables) y más allá de un maquillaje que en ocasiones roza la maestría y en otras la parodia o un episodio de Muchachada Nui, en general resulta una buena película con reflexiones interesantes sobre ya no el conflicto racial entre negros y blancos, sino ampliable a cualquier lucha en pro de derechos y lo que cree uno justo, el contraste y el diferente prisma que puede haber en un mismo círculo, una misma familia y las diferencias de criterio a la hora de afrontarlo, donde está el límite, etc
Una buena película con la que he disfrutado, no me he sentido manipulado e incluso aunque sea levemente, logra emocionar.
Nota: 6'3
En definitiva, un buen melodrama sobre la desigualdad racial que podría haber dado más de sí, pero no sé si mejor.
Por Cecil Gaines y su silencio. Nota: 7,5.
Le doy un 6/10.
Yo no le veo defectos y sí cosas buenas, está muy bien ambientada, bien contada y narrada, un reparto excelente, maquillaje y caracterización de cada etapa de la vida de Ceci (Forest Whitaker) muy buenos.
No creo que sea para echar fuegos artificiales, pero tampoco creo que sea para apedrearla. Simplemente es una buena película, bien hecha y que en absoluto es aburrida ni la historia cuestionable.
Le pongo un 6, por esos detalles y por no aburrir a pesar de todo.