'El desconocido' - Cine americano, para lo bueno y para lo malo
‘El desconocido’ es puro cine americano. Con lo que ello pueda representar, para lo bueno y para lo malo, con sus virtudes y sus defectos. Puro cine americano 100% español, un término que puede antojarse algo extraño –aunque cada vez menos- que algunos tomarán cómo un alago y otros, cómo un despectivo (Para servidor, lo primero). En cualquier caso, ‘El desconocido’ es un filme absolutamente consciente de lo que quiere ser desde el minuto uno: un -buen- thriller cuyo principal objetivo es la evasión y gran entretenimiento. Y así lo demuestra, desde ya, desde antes de presentarnos a un solo personaje, bastándole prácticamente con la llegada del tercer plano y quinto acorde musical, se puede apreciar su poderío audiovisual, confirmándose -una vez llegados al final- cómo una película con un nivel técnico absolutamente impecable.
Grandes travelings, cenitales, planos secuencia, fotografía, sonido, banda sonora –Mención especial al tremendo trabajo realizado por Manuel Riveiro-, actuaciones, todo esto, con un nivel sobresaliente, fundido habilmente para ser capaz de sumergir rápidamente al espectador en arco argumental empapado de suspense y grandes dosis de tensión. El reparto, encabezado por un Luís Tosar del que sobran las palabras para –volver a- alabar su trabajo y considerarlo, sin dar pie a debate alguno, cómo uno de los mejores –si no el mejor- actor contemporáneo del país, capaz de convertir cualquiera de sus actuaciones en algo real. Aquí cómo un ejecutivo de banca, Carlos, con su correspondiente status quo de clase alta que mantiene, tan implicado en su labor que mantiene una fría relación con su familia. Durante el trayecto, le acompañarán sus dos hijos, interpretados por Paula del Rio y Marco Sanz, -cuyos nombres de sus personajes no recuerdo- que pese a su corta edad, realizan un buen trabajo, especialmente Paula del Rio, a la que seguramente veremos más a menudo en breve.
Entre otros miembros del reparto, destacar también a otro de los grandes de estas tierras, Javier Gutiérrez, que confirma -otra vez más- lo bien que le sienta su cambio a personajes más dramáticos, y que, aunque en éste caso su interpretación se limita –prácticamente- en un trabajo en el que usa tan sólo su voz, y que pese a esa limitación, logra estar absolutamente presente dotando a su personaje de una tremenda naturalidad en cada una de sus palabras. Algo bastante más difícil de conseguir de lo que puede parecer en primera instancia, por cierto. Y que no se escandalice nadie: nada de lo que he dicho en las últimas líneas puede considerarse un spoiler, pues hasta el del oído menos curtido tardará apenas unos minutos en identificar quién hay al otro lado del teléfono. Aquí no importa el quién, si no el qué y el porqué: la relación que le une con el protagonista y las motivaciones para hacer lo que hace y lo que quiere hacer, dónde finalmente apreciaremos, que no hay un bueno y un malo, si no, más bien, víctimas consecuentes de determinados actos.
Después de leer todo esto, -o después de acabar de ver la película-, nadie diría jamás que el responsable, el director de éste proyecto – Dani de la Torre-, es un primerizo en el mundo del cine cuyo ‘El desconocido’ resulta ser su primer largo, una carta de presentación brillante y con muy buena letra, al que se le van a brindar, por mérito propio, no sólo más oportunidades en éste su país, si no que puede suponer un puente directo para su adopción en Hollywood.
Cine americano, para lo bueno y para lo malo. Ya he hablado de lo bueno. Ahora, toca hablar un poco de lo malo, por más que me pese y haya intentado evitarlo. No es casualidad que cuando anteriormente he citado los elementos sobresalientes, tal vez se haya dado cuenta de que faltaba uno importante por citar: El guion. De nuevo, que tampoco aquí cunda el pánico, no ser sobresaliente ni implica que se trate de un mal guion, ni su –posible- falta de originalidad. Da igual si de primeras uno pueda considerarla una mezcla de ‘Speed’ y ‘Última llamada’ –teniendo mucho más de la segunda que de la primera-, no, ese no es, en ningún momento, su problema. Ninguna de las dos citadas es perfecta, y eso no les ha impedido ser altamente disfrutables y recordadas en su paso en el tiempo. Pero, al igual que de lo que demasiado cine americano peca, con ciertos elementos en la historia, esa falta de limar asperezas, los que provocan esa sensación de quedarse a las puertas de ser una película enorme para quedarse siendo ‘sólo’ grande.
Y en éste caso, cuando todo luce con tan alto nivel, me adolece especialmente haber apreciado reconocer esos detalles que la limitan ligeramente, ya que, ni si quiera se trata de un guion que caiga en el sin sentido o similar, si no, la falta de justificación de ciertos actos y comportamientos, centrados la gran mayoría –o sobretodo, lo más molestos- hacia la parte media-final de la cinta, cuando las autoridades hacen acto de presencia. Sólo hacía falta justificar el por qué a cierto personaje no se le documenta debidamente antes de involucrarlo en cierta operación, o de nuevo, por qué, con todas las precauciones que se están tomando, no se molestarse en colocar un micrófono y chequear toda palabra de la conversación. O por qué el poli ‘malo/tonto’ actúa y piensa cómo lo hace y con semejante convencimiento. Detalles así. Pueden considerarse minucias, sí, pero, cuando algo está resultando tan orgánico cómo en la cinta que nos ocupa, esos elementos sin refinar acaban resaltando más de lo que debiera. También se aprecia un leve bajón de atención hacia la parte final, y un final que aunque convincente, se aprecia muy poco arriesgado… pero esto sí, esto si son minucias que no se perciben de manera tan directa y punzante cómo la falta de justificación en determinados momentos.
Para lo bueno y para lo malo, ‘El desconocido’ acaba resultando un thriller eficaz, incluso con sus detalles mejorables, que consigue llegar a más de poder ser ‘una más’ para llegar a ser ‘una más’, pero de las buenas. Su realización, sobresaliente, se siente con muchas ganas e intenciones, abrazando abiertamente grandes referencias venidas directas del mejor cine de Hollywood, a la que si se le perdonan sus asperezas, también consecuencia del gran cine de Hollywood, se disfruta enormemente desde el primer minuto hasta el último segundo. Y sobretodo, presentándonos a una joven gran promesa de nuestro cine al que, desde ya, mejor seguirle la pista de cerca, Dani de la Torre.
Nota: 7.75
Por Alex Martín Fernández
@fenometrix
De todas forma, da lo mismo. En una A Coruña que da gusto ver pues
La que sí se ha rodado en San Sebastián es la de 'Embarazados'. :guiñar
La Coruña también salía favorecida en 'Invasor', si mal no recuerdo.
Interesante, pero lineal. Nota: 6.