Cuando ves una película esperas que, al menos, te mantenga entretenido. Al fin y al cabo, cuando decidimos estar dos horas sentado queremos que nuestra mente se evada de todo. Pues Diario de Greg 2: la ley de Rodrick cumple su función. Así de directa soy. No es pretenciosa, ni absurda, ni baladí. Es que ni siquiera está dirigida sólo a un público infantil. Es el ejemplo que demuestra que cuando te dan un guión, si le pones ganas, puedes hacerlo bien.
Greg es un chico que comienza el séptimo curso. El año pasado ya empezó el instituto, por lo tanto no es novato. Es el mediano de tres hermanos, así que tiene que aguantar las bromas pesadas del hermano mayor (Rodrick), y los “sin querer” de su hermano pequeño, Manny. Además, ha entrado en el instituto una chica nueva que le gusta a Gred (a esas edades hay que decir eso) y espera que, por lo menos, no le vea hacer el ridículo, pero Rodrick se lo pondrá difícil. Película basada en una saga de libros (hay cinco publicados por ahora) donde Greg se dedica a contar sus vivencias para que, cuando sea famoso, la gente sólo se tenga que leer sus diarios. ¿Qué tiene de novedoso esta segunda parte? Un argumento muy normal. La primera giraba más en torno a la adaptación de Greg al instituto y la manera en que se relaciona con su mejor amigo, Rowley. Ésta tiene dos grandes bazas: primero, que en este caso la historia gira en torno a la convivencia con su hermano. Quien tenga hermanos empatizará un poco con la historia. Y el director, David Bowers, que también ha dirigido y escrito Ratónpolis o Astro Boy y participado en el proceso de animación de ¿Quién engañó a Rogerts Rabbit?, El príncipe de Egipto o El espantatiburones. Así que no estamos hablando de alguien a quien le dan un guión y le dicen: “toma, a ver que sabes hacer”.
Más motivos para tomarse en serio esta película. La primera parte en España no tuvo mucho éxito, pero en EE.UU sí, tanto, que esta segunda parte se estrenó el 25 de marzo de 2011 al otro lado del charco, junto con Sucker Punch (Zack Snyder) y se situó en cabeza con 24,4 millones de dólares. Y no hablo sólo de una película creada para los amantes de los libros, porque traspasa esa barrera para llegar a todo el mundo. Y eso es gracias a la labor del director, capaz de llevar a imágenes toda la historia y que tenga un sentido narrativo, que los actores hagan su trabajo de forma correcta (el niño protagonista es muy bueno, Zachary Gordon), y a que la historia engancha. Más esta segunda parte que la primera.
A ver, no voy a venderle la moto a nadie. Nunca veríamos esta película a no ser que tengas un hermano, primo, sobrino… que se haya leído los libros y le interese. Si no, ni siquiera nos fijaríamos en ella. Pero el caso es que si una tarde decides ver una película y tienes encima de la mesa Mentiras y gordas, Killers y Diario de Greg 2 , yo elegiría esta última. Al menos tus neuronas lo agradecerán. Y quedaros hasta el final, porque los títulos finales están muy bien montados con los garabatos que Greg suele dibujar en su diario.
La película mezcla la imagen real con los dibujos que Greg hace, garabatos simples que muestran flasback o cosas que no suceden en la realidad, pero que con la animación son posibles. Esa combinación hace más llevadero el filme, introduce más al espectador en el contexto de la historia y le mantiene siempre justo en la línea que separa lo infantil de lo que todos podemos aceptar ver.
¿Que tiene cosas malas? Pues sí, como todo en esta vida. Pero lo malo no rebaja lo bueno. Es decir, es cierto que la película tira hacia lo infantil-juvenil, que algunos momentos son bastante peliagudos rozando lo irreal, pero esa pequeña sonrisa que se te dibuja al acabar la mayoría de las escenas y que surge sin darte cuenta le hace cobrar a la película la importancia que se merece.
Nota:
6.5
Por Rocío Campos
Buena crítica Krimhild
Gracias Krimhild, si cae por mis manos le haré el honor porque tú lo dices.