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'Dando la nota - Aún más alto': Niñas grandes 2

Vía El Séptimo Arte por 20 de mayo de 2015

En 'Dando la nota - Aún más alto' hay un momento en concreto en el que resulta difícil no pensar en 'Niños grandes 2'. Y una vez la idea surge en la cabeza, una vez se apropia de nuestros pensamientos, resulta complicado no estar continuamente insistiendo, mentalmente, y no sin cierta malicia, en el vínculo espiritual de la una con la otra. Como si 'Dando la nota - Aún más alto' fuera una especie de versión femenina de la por algunos considerada como juguete de la Inquisición en la que Rebel Wilson sustituye a Kevin James. Algo así, o al menos, bastante parecido.

Bueno... en una cantan, en la otra no. Y es verdad: aparte de por su claro cariz femenino, 'Dando la nota - Aún más alto' se diferencia de 'Niños grandes 2' por las escenas en las que alguien se pone a cantar. Como también es verdad que gracias a estos instantes musicales la una es irremediablemente superior a la otra (en igual medida que 'Dando la nota' lo es sobre 'Niños grandes'). Es un hecho matemáticamente demostrable. Y aunque sea por poco, y aunque sean por un puñado de momentos concretos... y aunque el resto de la cinta se dedique a tirar tanto de manual que parezca y/o genere el mismo interés que los intermedios de La Voz.

Y es que al igual que lo era 'Niños grandes 2', 'Dando la nota - Aún más alto' es de esas secuelas que, como películas, ni ellas mismas saben de que se supone que van. Ni les importa porque tampoco es que tengan demasiada conciencia. Sólo tienen clara y muy clara una cosa: de qué son una secuela y/o derivado. 'Dando la nota - Aún más alto' es un producto industrializado que vive del postureo a la sombra de 'Dando la nota', de la que vendría a ser un eco en el peor de los sentidos: el de una secuela timorata y conformista que no se ha molestado en hacer un mínimo de auto-crítica. En realidad, se ha molestado más bien poco en líneas generales.

Esto, por supuesto, no quiere decir que no pueda funcionar ante los que un par de años después aún se acuerdan del primer filme; al contrario, 'Dando la nota - Aún más alto' posiblemente guste a los fans de la primera de la misma manera que a uno le gusta un concierto de su grupo favorito... aunque este sea una mierda. No es el caso, no es al menos tan agudo o vergonzante como el de 'Niños grandes 2'. Pero los principales problemas de 'Dando la nota' siguen estando presentes, incluso más presentes: principalmente, su incapacidad para perder del todo la vergüenza y asumir plenamente su irrelevancia con la alegría de por ejemplo 'Infiltrados en la universidad'.

Hablar de la determinación como cinta de acción de 'Mad Max: Furia en la carretera' debería de ser un ejemplo, también, para cintas como 'Dando la nota - Aún más alto' que debieran ir con la misma determinación a por lo que es lo suyo, en este caso, el canto A Capella, en vez de reducir sus expectativas a ser una especie de variante "socialmente aceptable" de la franquicia 'Step Up'. Demasiado relleno, y demasiado acomodo de clase media-alta. Pero sobre todo tan pendiente del qué dirán que acaba por resultar tan peligrosamente convencional como en su momento 'Sister Act 2'. Porque para eso, casi mejor, que nos quedamos con un más emocionante Eurovisión...


Nota: 4.5

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex


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Comentarios

  • Avatar de Beyond
    Beyond 23 de Mayo de 2015, 09:51:49 PM
    Es una película tremendamente irregular como comedia, algo mejor en lo que se refiere a su parte musical. Valorando ambos elementos yo no me atrevería a suspenderla por aquel argumento típico de "da lo que promete" o "consigue lo que se propone". Eso sí, tengo que dejar claro que esta valoración seguramente está influenciada por el efecto "sala casi llena con toda la gente riéndose", que es algo que inevitablemente te arrastra, aunque sea solo un poquito. Lo mismo veo esta película solo en mi casa y le casco un 3, pero es algo que ya nunca sabré. Lo que sí tengo claro es que si alguna vez pusieran a la Kendrick como protagonista en un musical bueno (porque vaya racha que lleva con esta película y con Into the Woods) podría ser seria candidata a nominaciones importantes.

    Mi nota es 5/10.
  • Avatar de Wanchope
    Wanchope 23 de Mayo de 2015, 11:55:23 PM
    Cita de: Beyond en 23 de Mayo de 2015, 09:51:49 PM
    Lo que sí tengo claro es que si alguna vez pusieran a la Kendrick como protagonista en un musical bueno (porque vaya racha que lleva con esta película y con Into the Woods) podría ser seria candidata a nominaciones importantes.

    Le pusieran y además le pusiera ganas, que en esta se le ve totalmente en punto muerto. En 'Into the Woods' le coincidía también que tenía, posiblemente, uno de los papeles más sosos de una película de por sí sosa.
  • Avatar de lourdes lulu lou
    lourdes lulu lou 09 de Junio de 2015, 03:20:52 PM
    Injusto empezar con la rotunda afirmación "segundas partes nunca fueron buenas", pues no siempre es cierta, ni siempre da en el clavo, amén de que la hermana menor siempre juega con desventaja, con menos números a su favor, su llegada posterior a misma meta pierde la sorpresa inicial, el arranque novedoso de ingenio, risa y musicalidad que explota, de antemano, su gemela mayor, queda poca originalidad por descubrir, apenas asombro que explotar.
    Se trata de recorrer la misma estela, copia semejante de ruta y huella pero con más gracia, talento y entusiasmo, lograr un efecto animado, genial e inolvidable, de mayor y más desbordante marcha aunque se trate de camino ya consabido y muy familiar por haber sido recorrido, previamente, por su antecesora, reveses con los que ya se cuenta al tener que luchar contra un recuerdo grato, de sabor estupendo, que en su presente todavía no ha dictado sentencia, sigue con los brazos abiertos a la expectativa, a verlas venir pero, al tiempo, pendiente en la cuerda floja, en el no-se-sabe demos-una-oportunidad, ese limbo de posible juicio y mandato, sin piedad ni miramientos, sobre la base de esa maldita comparativa que es sombra perenne de pesada losa difícil de calcular, manejar y arrastrar.
    Pero, he aquí el atrevimiento y valentía de Elizabeth Banks de tomar el mando de este navío y lanzarse a la dirección, por mar turbulento de aguas agitadas, que esperan el aplauso y reconocimiento de un título que ya se logró para la querida familia,en su momento, dando exquisitamente la nota, ahora con un arrojado intento de ir más alto.
    ¿Resultado?..., lo siento, no han conseguido ascender por tan venerable ruta, llegar a ese tan-deseado más alto, dejémoslo en un permisivo han quedado en el mismo sitio de igualitaria puntuación.
    ¿Motivos?..., empieza con buen ritmo, excelente sintonía de esperanza de haber encontrado la llave para ascender a escalafón de mayor grado, sentencias absurdas de gran agudeza en su flecha al blanco que aciertan medianamente en su buscada de diana, coladas con velocidad y sabiduría, garbo y maña, mofa y gags alternandose en su lanza torpedos directo al grano, ridiculez sin freno, ñoñería en primer plano, canto y baile a mansalva, hermandad y feminismo por un tubo, tonterías tras memeces..., etc, etc, etc, que, en principio, obtienen la misma nota de hace tres años en cuanto a distracción, diversión y cachondeo, risa facilona de sonrisa espontánea que, al surgir sin esfuerzo, ya anticipa dictamen de una buena evaluación dispuesta a ser entregada, sólo que...,
    ..., conforme avanza y entra de pleno en su argumento, el guión de Kay Cannon que debe darle sustento, firmeza y apoyo, lentamente se aplaca y desvía de su observada y percibida buena sintonía, pierde desenvoltura y arte para encontrar la línea más segura y suculenta hacia el éxito, los números musicales parecen no tener el efecto explosivo y espectacular que se rememora, en tu cabeza, respecto la primera y su razón de andadura, de destino y uníon de todo el conjunto flojea en estilo, vigor y orientación clara, fuerza que sobrevive y logra mantener el lugar que ya se ocupaba pero nada de más beneficio ni mejoría, e incluso, puede que se vierta cierta condescendencia en este clasificación final pues, con sinceridad, la mente no está tan absorta, el corazón no está tan encandilado ni el espíritu tan bailón y alegre como en el pasado ya que, si es tierra ya andada cuyo trazado no se reforma ni progresa ni espabila, cierta levedad o mínima ausencia de interés y aprecio en la pantalla es inevitable que surja, ¿no?
    Los nuevos personajes no cuelan ni enloquecen tanto, de los anteriores ya se conocen sus burradas y torpezas, las letras de las melodías pierden seducción, enganche y encanto, el desfile escénico como que ya se ha visto y..., analizando los pormenores de ambas, acción innegable que todos llevamos a cabo de forma instintiva, se llega a la conclusión de que vale, se acepta, pero el pulpo como animal de compañía era más sabroso, dicharachero y cómico la primera vez que fue oído y visto, en esta segunda se convierte en un chiste correcto, bien contado, de estructura adecuada y entonación válida, pero que sólo logra en el rostro alguna carcajada y risotada suelta, dispar, especialmente en sus inicios, antes de ir a la deriva, cuando la demoledora tentativa, de revocación a tiempo atrás, insinúa que la juerga y cachondeo fueron más redondos y mejores en aquella antigua ocasión.
    Pero, como salimos contentos de todas formas, aunque sea obvio que desviamos la mirada de la pantalla con obvia facilidad de escasa atención captada, seamos benévolos y coloquemos a este reciente conocido, de pariente halagüeño cuya relación y trato, en el pasado, fue alegre, humorístico y grato, en el mismo peldaño, lugar y nivel, indulgencia en lugar de castigo, no se hace daño, a nadie hiere y ¡todos complacidos por la buena acción de día!