'Cuatro Fantásticos' - La sociedad es la culpable
Es virtualmente imposible hablar de 'Cuatro Fantásticos' sin tener muy presente sus "populares" problemas de producción, que tanto han dado de qué hablar y que tanto darán de qué hablar. Incluso será objeto de un par de documentales que a buen seguro devoraremos con ansia dentro de cuatro o cinco años en los rincones más oscuros de festivales como el de Sitges, justificando así de paso su inclusión en ese 15% de filmes que recordaremos de este 2015. Es virtualmente imposible... para bien y para mal: la certeza sobre "lo que podría haber sido" corrompido por la ignorancia sobre "lo qué podría haber sido"... exactamente. A pesar de lo que pueda haber leído por ahí, 'Cuatro Fantásticos' ni es un auténtico desastre ni un filme que aunque fuera en otra dimensión carezca del potencial de haber podido ser "fantástico". La sociedad es la culpable (y a ti te encontré en la calle).
Es posible que haya gente que no sepa nada, que vea el anuncio y piense, "Anda, una nueva de los Cuatro Fantásticos", y reaccione con la misma pereza que con 'Ant-Man', "Anda, una nueva sobre un superhéroe". Y aunque por motivos distintos es igualmente probable que se sienta decepcionado... o no: No es a nosotros a quién nos ha tocado descubrir 'Cuatro Fantásticos', la cual a los que leemos "por ahí" nos llega con un puñal en la espalda, clavado tan profundamente que la empuñadura asoma por delante. Una importante parte de los fans del logo de Marvel ya lo veían negro de antemano, faltaba la firma/el estreno que rubricase que no había cadáver que exhumar. Y muchos son los que efectivamente se han meado sobre su tumba cuando la triste realidad es que la película es, posiblemente, una víctima aún mayor que el público y que, después de todo, "no está tan mal".
No tengo ni pajolera idea de qué ha ocurrido en realidad. Se leen cosas por ahí, muchas cosas y cada día más que en principio nos permiten hacernos una idea. Pero no deja de ser una idea, como no deja de ser una idea lo que nos transmiten los contenidos adicionales de 'Alien 3' en una edición en DVD comercializada un puñado de años después de su estreno en cines. Y la alusión a esta otra producción de la Fox no es casual: Aunque fuera tarde para "limpiar" su nombre ante el grueso de fans de la franquicia, la edición extendida de la cinta se asemeja a la gran obra que, con las condiciones oportunas, podría haber llegado a ser un filme que, al igual que los 'Cuatro Fantásticos', tuvo un rodaje tan movido como para poner en riesgo la carrera cinematográfica de cualquiera... de no haber mediado el talento (y el talante) de un tal David Fincher.
El talento de Josh Trank está por ver, si es que le volvemos a ver. Al igual que en 1992 estaba por ver que era del mencionado Fincher. Como estaba por ver qué era lo que nos habíamos perdido de 'Alien 3'. Y esa duda sobre qué nos hemos perdido es lo mejor de 'Cuatro Fantásticos', un filme en torno al que igual que en su momento con la notable 'El Llanero Solitario', se ha generado una sensación de odio y rechazo que va más allá de toda coherencia constructiva, empezando por el axioma básico de toda opinión formada sobre, por poner un ejemplo, una película: El haberla visto. Quizá sea que no siento ni he sentido nunca un gusto particular por la Marvel, estando mucho más abierto que los fans a cualquier tipo de reinterpretación, incluso si eso supone no tirar de la fórmula de siempre que hizo de las dos filmes previos sendos chistes con patas.
Porque, y he aquí lo importante, 'Cuatro Fantásticos' no es una película de superhéroes. Sea aposta o sea sin querer, así han salido las cosas. Y el mayor error de la Fox sigue siendo empeñarse en mostrarnos esa promo centrada en la que viene a ser su única gran escena de acción, y que se produce tan al final como para ser su teórico clímax. Una escena derivada de su condición de cine "superheroico" que, llegado el caso, incluso podría sobrar dado su escaso alcance y apariencia "de pegote" que induce a convertir todo lo demás en una especie de extensísimo prólogo: 'Cuatro Fantásticos' se enmarcaría dentro de esa tendencia de intentar situar al superhéroe en un contexto realista; esto es, no se trata en realidad de superhéroes, sino de un grupo de personas afectadas por un experimento, sin que esté nada claro qué son. O qué serán. O qué pasará.
Claro que esta es la teoría, un filme que de haber sido escrito por Michael Crichton podría catalogarse de "cine fantástico" a secas. O al menos así se podría entender, como una película antes que una producción de Marvel en donde, se sugiere, los personajes y la historia tuvieran más importancia que los efectos especiales y la acción. Y así es... hasta ese inoportuno y poco logrado clímax que, no obstante, no hace sino evidenciar lo que vendría a ser la "práctica": Que 'Cuatro Fantásticos' es un soldado que ha regresado de la guerra convertido en un fantasma. Parece "normal", pero las costuras de las heridas sufridas en la batalla muestran lo contrario. Sobre todo a medida que avanza y en su tercio final, dónde más patente queda que no es la ejecución de un plan definido... sino de un rescate de lo que haya podido quedar desperdigado por el terreno.
O al menos, es lo que quiero creer. Esa "duda" sobre lo que podría o podría no haber sido que, para bien, sirve de coartada para que en nuestra mente todos sus pecados puedan ser perdonados. Para que su potencial latente emerja en una siempre esperada "versión del director" que realmente convierta a estos cuatro chavales en fantásticos. Una "duda" que, hasta que no sea resuelta, si es que lo merece, que nunca se sabe, tampoco debería de servir para enmascarar que lo estrenado en cines es un producto claramente fallido. Y que sabe a poco. Y que decepcionará a los que buscan acción o efectos especiales a lo Marvel, posiblemente también a los que siguen creyendo en el cine como una opción de ocio. Virtualmente, es un filme que decepcionará a todo el mundo... en especial, a todo aquel que no sepa leer más allá de un buen titular sensacionalista. Vale.
Pero eso no quiere decir que los 'Cuatro Fantásticos' no sea un filme interesante... más allá de la curiosidad o el morbo... de lo que para algunos pueda ser un desastre, para otros pueda ser el no haber visto las suficientes películas o haber tenido demasiada suerte. 'Cuatro Fantásticos' no pincha al menos intentando ser lo que se supone que debería ser... como 'Ant-Man', sino buscando un algo distinto que se estampó, finalmente, contra la peor versión que la industria puede ofrecer de sí misma. Pero dentro de la inconsistencia de sus acciones, dista enormemente del filme de 1994 de Oley Sassone, siendo una buena base no ya sólo para ser su propio remake tras un saco de arreglos, sino también para una segunda parte que casi por lógica y valiéndose de su joven reparto, resulta impensable que no pueda obrar el milagro de ser mejor que la primera...
Nota: 6.0
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Lo que no entiendo es que Fox no rentabilice la inversión sacando la versión extendida de la cinta. O el montaje alternativo, lo que tengan, que por ahí hay tanta curiosidad como dinero.
Ya supe desde el momento de su estreno que 'Cuatro Fantásticos' no fue la reinvención de unos míticos superhéroes que hizo ganar millones y millones a la Fox y que se hablaría como un rotundo fracaso; hoy he comprobado los motivos del porqué es lo que es y el porqué se va quedar, con toda la razón, en una sola parte.
Desde el principio se ve que intentaron tomarse en serio esta nueva adaptación con un reparto de caras consagradas y con un tono de drama que pegaba para los orígenes de unos superhéroes como estos donde sus poderes se originan tras un viaje espacial sin autorizar (en este caso portales de teletransportación) y en el que encontrarse con poderes descontrolados sin buscarlo puede asustar a cualquiera. El fallo es que, precisamente, este filme es mayormente eso, un prólogo y solo en los últimos 15-20 minutos se centran en ir más allá. Y no solo eso, sino que para ver los orígenes de estos cuatro superhéroes hay que esperar como 35-40 minutos...de un largometraje de poco más de hora y media.
Con los personajes de los cómics y alguna referencia aquí y allá no se hace por arte de magia una película (y mucho menos, una buena) de 'Los 4 fantásticos', se necesita algo más y esta no lo ofrece. Cambias a los personajes por gente normal y corriente y sería siendo la misma película sin violar la licencia de unos personajes tan míticos.
No es responsabilidad de los actores, pues la mayoría son actores con trayectorias más que decentes o secundarios que hacen lucir el producto donde salgan como Tim Blake Nelson o el fallecido Reg E. Cathey o, incluso de los efectos especiales o la banda sonora con toques minimalistas que hacen lo que buenamente pueden y no salen del todo mal parados, salvo quizás el aspecto del Dr. Doom, que se podría haber hecho mejor. El problema es un libreto firmado por Simon Kinberg y Jeremy Slater en el que no sabe cuando terminar la introducción y cuando por fin lo hace al poco tiempo ya pasan los créditos finales. Mala cosa. Además, los personajes parecen afectados por el mismo efecto, como si les faltase un repaso en sus respectivas personalidades y se viesen quizás en una futura secuela que no va a llegar. A quien más he visto parecido a su verdadera personalidad es a Johnny Storm con su tono rebelde y chulesco.
Ignoro si hubo un montaje extendido o alguien tuvo la 'fantástica' idea de hacer una introducción de hora y cuarenta minutos. En ambos casos, esta historia se ha planteado mal y se ha ejecutado peor y con razón no se va a haber una continuación; aunque, por otra parte, con un libreto más inspirado a lo mejor hoy día estaríamos hablando de otra cosa.
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