En una entrevista realizada al actor protagonista de “Bienvenidos al Norte”, Kad Merad, cuenta que la película trata del verdadero amor. De sacrificarte por la otra persona. Y es verdad. Pero también es una historia de amistad. De superar el miedo que sentimos cuando cambiamos de residencia, llegamos a un sitio nuevo y tenemos que conocer a gente, y es que nunca sabes dónde puedes encontrar la verdadera amistad.
“Bienvenidos al Norte” es una película de autor. Está realizada porque Dany Boon, el director, quiso hacerla y además, está dedicada a su madre y al norte de Francia, del que intenta eliminar ciertos clichés.
Desde el principio se presenta al norte como un lugar frío, con antiguas minas y pobre (como la novela de Zola, “Germinal”) y consigue que el espectador crea que es así. Hasta que, junto al protagonista, descubrimos que el norte no es como pensábamos.
Opino que si algo ha caracterizado al cine francés de los últimos tiempos (lo admito, tengo que ponerme al día con películas antiguas francesas) es la elegancia a la hora de presentar una historia. “Bienvenidos al Norte” es, simplemente, elegante y muy refrescante. Es bella porque no sientes en ningún momento que nada falle ni que haya que quitarle tiempo. No es perfecta (porque ninguna lo es), pero verla es como sentirse en unas pequeñas vacaciones. ¡Hasta cuando te ríes sientes que estás riéndote una noche de verano con unos amigos!
Y es que Dany Boon juega mucho con el humor. Así como en su anterior película, “La casa de tus sueños”, le faltó soltarse, en esta utiliza la risa en su justa medida. Las mejores escenas de humor son cuando intenta comprender el idioma del norte, el ch`tis, y presenta escenas simplemente magníficas.
Se nota que es una película muy personal. Con un mensaje y un agradecimiento, pero no por eso deja de interesar y de apreciarse. Y es que sé que cuando una película lleva la etiqueta de “cine de autor”, se tiende a descatalogar y no debe ser así porque ahí es donde de verdad encontramos el verdadero cine, el que nos hace sentir.
“En el norte lloras dos veces: una cuando llegas y otra cuando te vas”.
Nota: 8/10
por Krimhild
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