Salía del cine e inmediatamente le escribía un sms a un amigo: Anticristo…vaya salvajada de peli! Von Trier sí que lleva más allá eso del "Todas Putas". Está muy enfermo el danés, pero me ha encantado jajaja!!
Dicho esto y sabiendo ya que me ha gustado, a ver si puedo clasificarla de algún modo sin desvelar nada. Tiene toda la pinta de un drama psicológico cien veces visto en otros trabajos. Con algunos toquecitos propios de autor, como la aparición de los animalitos, el peculiar uso de una colorimetría apagada pero importante, o el recurso de una cámara/imagen superlenta. Lo justito para mantener la atención a duras penas, porque según van pasando los minutos empiezas a pensar que L. Von Trier ha perdido chispa, que ya no provoca como antes, y que la polémica se va a quedar en alguna que otra escena de sexo atrevida (con unos encuadres estupendos, eso sí). Es entonces cuando el señor director atraviesa la pantalla, se acerca a tu butaca, y te suelta una hostia que al tiempo que te despierta, es de esas que recuerdas años después.
Subidos en los muslos de la Srta. Gainsbourg - que se atreve con todo - se destapa el tarro de las esencias, la película comienza a dar sentido a su título y metamorfosea a algo muy parecido al terror (si es que no lo supera), con algún que otro parecido razonable con El Resplandor, pero mucho más a lo bestia y “enfermiza” que aquella. Borra de golpe y plumazo cualquier objeción hasta entonces puesta, e incluso diría que incentiva a ver de nuevo esa especie de prólogo alargado en busca de detalles y pistas que se hayan podido pasar por alto. Lo redimensiona por completo. Pero sin duda, el plato fuerte de verdad es la justificación dada para este cambio, y que tiene mucho que ver con las acusaciones de misoginia contra el danés. No puedo ir más allá sin destriparla a quien no la haya visto, pero el uso de la música en el epílogo, unas tijeras, sangre sobre una blusa, un hombre liberándose de una pesada carga, y mujeres de rostro desenfocado son algunas de las claras evidencias que sustentan tal polémica.
No soy quién para entrar en un debate sobre si sí o si no (aunque tengo mi opinión, claro), pero hay que reconocer que todo esto funciona jodidamente a lo grande, con todo el salvajismo y violencia incluidos. Y como no podía ser de otra manera, eleva a lo más alto a un autor (otra vez) que innova a su manera como pocos, en el género que sea. La otra opción es irse de la sala a mitad de la proyección, no hay otra, ¡jajaja!.
Nota:
9/10
por Jason