'Al límite' - Al borde de la rutina
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Thomas Craven es un veterano detective de homicidios del distrito de policía de Boston y padre viudo. Cuando su única hija, Emma, de 24 años, es brutalmente asesinada en las escaleras de su casa, todo el mundo supone que él era el objetivo. Pero pronto empieza a sospechar lo contrario, y se embarca por su propia cuenta y riesgo en la misión de averiguar el por qué de su asesinato...
Ni es la primera ni será la última película de este estilo. Tampoco es la primera de este estilo con Mel Gibson al frente, y probablemente tampoco será la última. 'Al límite' parte de un leitmotiv clásico y muy recurrente, siendo una película en esencia y en la práctica igual de clásica e imperecedera. Lo de siempre... en apariencia, más o menos lo mismo de siempre.
Sin embargo, 'Al límite' es bastante más interesante de lo que pueda aparentar, y además cuenta con más fondo del que suele tener una cinta comercial al uso.
Quizá, porque 'Al límite' no es una simple y efectista cinta comercial al uso, sin orgullo y concebida sólo de cara a la galería; sino un solvente y convincente thriller dramático, con un marcado tono sentimental, en el que prevalecen los personajes y la historia por encima de la acción; por lo general, seca y escueta pero no por ello menos tajante y contundente.
Ayuda, como antaño, la siempre solvente y convincente presencia de un Mel Gibson muy bien acompañado por un Ray Winstone que no se queda atrás.
Ambos cuentan con el respaldo de la no menos solvente y sólida labor de Martin Campbell, cineasta de la vieja escuela que vuelve a demostrar su elegancia y firmeza. Elegancia y firmeza que transmite a 'Al límite', un thriller adulto, serio y sosegado que se toma su tiempo para dar forma, color y volumen a una historia que en apariencia, parece lo mismo de siempre.
Más o menos lo es, si bien presenta los suficientes alicientes y variaciones como para serlo de una manera agradable, digna y sobre todo más que resultona.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
En esta ocasión tenemos a Mel Gibson como padre coraje vengador. Su hija con la que no tiene mucho contacto va a visitarle pero poco le dura la alegría. Nada más llegar esta se encuentra enferma con unas vomitonas exageradas y con sangre saliéndole por la nariz lo que aventura algo más que una gripe y más en un film que huele a conspiraciones. Lo confirma ella que entre tiritones y nervios le dice que tiene algo importante que contarle pero mientras le habla y el padre abre la puerta para ir al médico un encapuchado le pega un escopetazo a bocajarro que la arrebata de sus brazos. Escena de potencia visual, la igual que otra casi al final con un atropello (los que la vean sabrán a cual me refiero) que hace hasta dar un bote del asiento.
Le siguen unos acertados minutos donde se alcanza el climax de lo sentimental con recuerdos sobre la hija y momentos con su padre para hacernos entender un poco más la dureza de la pérdida y meternos más en el metraje e identificarnos con el protagonista.
Para los que esperen un film de acción puro y duro o un film de macro conspiraciones decir que no llega a ser ni una cosa ni otra. Tiene de todo ello pero se enfoca más en la investigación del padre y no en reventar puertas y cabezas (aunque tengamos alguna escena así pero no es la tónica general) como hacía el padre coraje de la mencionada cinta francesa de 2008.
Durante todo el film no se abandona el tono sentimental por la hija, el cual sigue presente hasta el final. Para mi es un punto acertado esa resolución más que centrarse en una tela de araña conspiranoica de la cuál suele ser difícil salir con solvencia. Lo aborda de form sencilla, directa, sin complicarse y centrándose en el tema de que con millones, algún que otro cabeza de turco y titulares de prensa manipulados se puede esconder casi cualquier cosa.
Y gran parte de este trabajo, como dice el trailer, "el que impide que se conecte A con B" la realiza el personaje que encarna el actor Ray Winstone, un papel destacable y sorprendente y con su propia historia. Aunque ambos tienen buenos puntazos en solitario (sobretodo Gibson por su evidente más minutos frente a cámara) pero los mejores momentos y diálogos son los encuentros entre ambos.
No llega a ser una maravilla ni tampoco un film realmente excepcional, pero menos tópica de lo que cabía esperar o al menos de un agradable y entretenido visionado.
Un 6.2
Spoiler
Spoiler
Un 6.9