Hace meses que explicamos qué estaba pasando con el proyecto de Gore Verbinski 'BioShock'. Las posturas del ya por entonces productor (recordemos que el puesto de director se lo había cedido al español Juan Carlos Fresnadillo) y Universal Pictures eran claras pero enfrentadas. La película iba a ser cara y Universal quería rebajar el límite de edad para poder llegar a más gente y recuperar la inversión, mientras que Verbinski mantenía que la calificación debía ser la R, la más restrictiva sólo por debajo de la X.

El resultado de este tira y afloja fue que para que Gore Verbinski pudiera llevar a cabo su proyecto debía buscarse su propia financiación. Tras un tiempo de espera, el resultado no ha sido el que el director de la saga 'Piratas del Caribe' esperaba:

"No pude conseguir a nadie que gastara su dinero para poder hacerla manteniendo una calificación R". A pesar de lo cual entiende la situación "Tiene que ser una película muy, muy aterradora, pero también hay que crear un mundo entero bajo el agua, el precio de eso es alto. Simplemente no hay nadie interesado en una película R con este precio". Ahora la opción pasa por rebajar el nivel de violencia de la cinta para que se le pueda otorgar una calificación menor. Así Universal podría ampliar el mercado al que dirigir la película y aumentar sus expectativas recaudatorias, dando luz verde a la producción. Sin embargo no parece muy claro que Verbinski acepte esta alternativa:

"Yo no estaba interesado en la búsqueda de una versión apta para PG-13. La calificación R es inherente al proyecto. Las "hermanitas", las inyecciones y todo eso. Yo simplemente busco hacer una película que, cuatro diás después, aun estés temblando y diciendo: ¡Jesús!".

Y claro, si no hay dinero para esto, mucho menos lo hay para el 3-D. De todas formas Verbinski asegura no estar muy interesado en esta tecnología aunque "Habría sido perfecta para 'BioShock', me hubiera gustado entrar en ese mundo submarino con un par de gafas".

De momento parece que no entrará ni con gafas ni sin ellas. Veremos si finalmente hay solución, aunque para hacer una película a "medio camino" creo sinceramente que es mejor dejarlo pasar en esta ocasión y quizá encontrar un financiador más arriesgado en el futuro.