Mala suerte en el sexo o porno loco. Tráiler de 'Bad Luck Banging or Loony Porn', lo nuevo de Radu Jude
Con ustedes el tráiler de 'Bad Luck Banging or Loony Porn', título internacional de la nueva película de Radu Jude, cineasta rumano responsable de 'Aferim!', 'Corazones cicatrizados' o 'No me importa que pasemos a la historia como unos bárbaros', entre otras.
Katia Pascariu, Claudia Ieremia, Alexandru Potocean y Olimpia Mălai encabezan el reparto de esta singular producción que explora la relación entre el individuo y la sociedad, mostrando lo que sucede cuando una profesora de secundaria (Pascariu) publica un clip de pornografía amateur en una web.
Las consecuencias de su decisión afectarán profundamente su vida a lo largo de esta película cuyo título español bien podría ser "Sexo de mala suerte o porno de locos".
Por último mencionar que la película, una co-producción entre microFILM (Rumanía), Paul Thiltges Distributions (Luxemburgo), endorfilm (República Checa) y Kinorama (Croacia), formará parte de la sección oficial de la próxima edición del Festival de Cine de Berlín.
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Radu Jude dirige "Un polvo desafortunado o porno loco", ácida sátira sobre los problemas de una profesora de secundaria después de que se filtre en Internet un vídeo porno protagonizado por ella.
Filmin estrena el próximo viernes 11 de febrero, en exclusiva en España, la película "Un polvo desafortunado o porno loco", dirigida por Radu Jude y vigente Oso de Oro a la Mejor Película en el Festival de Berlín. El film, ácido y libérrimo, narra la historia de una profesora de secundaria que debe hacer frente al rechazo y los ataques de quienes le rodean cuando se filtra en Internet un vídeo pornográfico protagonizado por ella. Dividida en tres episodios y mezclando géneros, la película incluye una parte central independiente a modo de diccionario de conceptos leídos desde una corrosiva mirada externa. "Un polvo desafortunado o porno loco" pudo verse además en la última edición del Festival de San Sebastián, y fue nominada a dos premios en los European Film Awards.
Sobre la película
Con un arranque propio de una película porno, y un segmento central independiente a nivel narrativo, la última película del rumano Radu Jude es culpable de cualquier cosa menos de provocar indiferencia. El director, tras dos films anteriores que no habían tenido la repercusión esperada, y sobreviviendo como todos a una pandemia mundial que ponía las cosas aun más difíciles, se tomó esta última película como si realmente fuese a ser la última de su carrera: "Después de mis dos últimas películas pensé que esta iba a ser la última en la que podría contar con un presupuesto razonable. Entonces me dije: ¡De acuerdo! Hagámosla lo más libre y diferente que podamos, hagamos la película que realmente queremos hacer, y si fracasa se acabó todo". Lejos de fracasar, el film se llevó el premio gordo del Festival de Berlín y representó a Rumanía en la carrera por el Oscar, reubicando a su director como uno de los mayores talentos del Viejo Continente.
Las mascarillas que utilizan los personajes, reflejo del momento que nos ha tocado vivir, son solo un detalle más de la contemporaneidad de una obra que Jude compara a los bocetos de Delacroix: "Cuando uno ve aquellos dibujos, le resultan incluso más interesantes y modernos que los cuadros terminados. Por eso quise hacer una película que fuese eso, un boceto, el esbozo de una historia". Era el molde que necesitaba para poner en pie una película conceptual, cuya historia principal está al servicio de un objetivo mayor: "No es la historia en sí lo que es interesante, sino lo que hay detrás, cuáles son las asociaciones, las conexiones con la sociedad en general, con la política, con la moral, con conceptos como derechos, privacidad, etc.", explica Jude.
La actriz de teatro independiente Katia Pascariu, a la que Jude conocía porque estuvo a punto de elegirla como protagonista de su anterior obra, protagoniza una película en la que hay escenas de sexo explícito: "En algún momento tienes que decidír qué mantienes en la película y que no, y mi intuición me dijo que la secuencia de apertura tenía que estar, guste o no", concluye el director.