'Kick-Ass' es una de esas películas que se financian de forma independiente, lo que quiere decir que se ruedan y montan sin distribuidor a la espera de optener un comprador una vez la película esté terminada. El lado positivo es que así la producción, generalmente, no se ve condicionada por las posibles exigencias de los estudios, tanto grandes como pequeños (aunque luego a veces puedan intentar "imponer" alguna sugerencia sobre el resultado final); el lado negativo es que, dependiendo del material y el posible alcance de éste, estas puedan acabar sin comprador y pérdiendose así "en el tiempo como lágrimas en la lluvia", parafraseando el famoso monólogo del personaje Roy Batty en 'Blade Runner'.

Hace apenas unos días os mostramos, aunque fuera en baja calidad, el primer trailer de 'Kick-Ass', vídeo que había sido grabado "de estrangis" en la pasada Comic-Con de San Diego. Este vídeo es el causante de que ahora mismo tres estudios se estén peleando por la citada película de Matthew Vaughn: Lionsgate, Paramount y Universal son los tres grandes estudios a los que se les ha hecho la boca agua ante el buen recibimiento que tuvo el preview de la película, aplaudido por el público presente en la citada convención. No es este el único motivo de la tentación ya que el film, además, también está generando mucha expectación a través de internet. Por si fuera poco, la posibilidad de poder crear una franquicia de varias entregas a partir de la misma hace aun si cabe más "golosos" los derechos de esta producción.

Volviendo la vista atrás, cuando se presentó el proyecto, éste iba a ser distribuido por Sony Pictures, pero el acuerdo se rompió debido a ciertas exigencias de la 'major', quien entre otras cosas veía la película demasiado violenta y pretendía incluir ciertos cambios que no convencieron a sus responsables, quienes querían ser fieles al cómic escrito por Mark Millar y dibujado por John Romita Jr. Fue en ese momento cuando se decidió buscar financiación independiente ante el desinterés del resto de estudios.

Así pues, 'Kick-Ass' forma parte de un cada día mayor número de películas de presupuesto relativamente reducido (entre 15 y 30 millones) que optan por salirse del sistema de estudios y poder disfrutar de una mayor libertad creativa, habiendo en este momento una gran cantidad de inversores independientes dispuestos a costear estas producciones. Sin ir más lejos, otra producción de las mismas características sería, por ejemplo,'The Imaginarium of Doctor Parnassus', la nueva película de Terry Gilliam de la que ya hemos hablado en más de una ocasión.