Eliminada una escena de 'Bruno' por la muerte de Michael Jackson
Vía First Showing
por reporter 27 de junio de 2009
El fallecimiento del Rey del Pop ha provocado una gran conmoción en todo el mundo. Una buena prueba de ello la encontramos en la última provocación de Sacha Baron Cohen. Desde la Universal se ha confirmado que ha sido cortada una escena de 'Bruno' en la que se hacía referencia a Michael Jackson. El estudio editó el filme pocas horas después de conocerse el fallecimiento de la estrella musical. La intención de la productora es eliminar la susodicha escena antes del estreno mundial de la película, el 10 de julio, para así no herir las sensibilidades de los fans.
La controvertida secuencia se halla en la primera mitad de la película. Bruno entrevista a LaToya Jackson en su casa. El histriónico reportero ficticio dispara una batería de preguntas a la cantante de soul sobre su hermano Michael (concerniendo su voz aguda y su famoso guante blanco), incluso llega a preguntarle si puede establecer contacto telefónico con él... petición que LaTroya se niega a satisfacer. No obstante, Sacha Baron Cohen se las ingenia para robarle el iPhone, conseguir de la agenda el número de Michael Jackson y pasárselo a su asistente personal.
Aunque cabe la posibilidad de que posteriormente vuelva a añadirse al metraje la polémica escena, la verdad es que un servidor no puede dejar de mostrar su indignación ante tal noticia. Ocho años después, parece ser que las grandes productoras caen -adrede- de nuevo en la misma trampa. Si en el 2001 se eliminaron grandes cantidades de celuloide que hacía referencia a las torres gemelas, este año el desaparecido Rey del Pop va camino de ocupar el nefasto rol del World Trade Center.
Hay una diferencia abismal entre la irreverencia y la falta de respeto, pero por lo visto esto no importa. Si finalmente acaban materializándose las amenazas, ‘Bruno’ será para desgracia de todos, el enésimo filme sometido a la castración química. Así es como hay que llamar las actuaciones de las grandes productoras que aún a día de doy sacrifican sin el mínimo rubor el sano atrevimiento y ganas de provocar de los artistas, en pos de un código moral que en demasiadas ocasiones escapa al entendimiento del gran público.
por Víctor Esquirol Molinas
Baron Cohen dijo recientemente en el programa televisivo de David Letterman en EEUU que contactar con un "terrorista" para la película -en el que el protagonista, Bruno, un homosexual austríaco obsesionado con ser famoso, le pide ser secuestrado para alcanzar notoriedad- costó meses y la ayuda de un contacto de la CIA. Sin embargo, el periodista de The Guardian explica que le fue muy fácil concertar una entrevista con Aita en un conocido hotel en Beit Jala, un pueblo de montaña cercano a Belén y próximo a un cuartel israelí, y que se presenta en la película como un campo de refugiados del Líbano. "¿Cómo pudo decir eso sobre mí? -pregunta Abu Aita- Mintió desde el principio y aún lo hace ahora".
El palestino es descrito en la película como líder de la Brigada de Mártires de al-Aqsa, el brazo armado del movimiento Fatah. Bruno recurre a ese grupo porque los terroristas palestinos son "los mejores" para secuestrarle, ya que Al Qaeda "Es tan del 2001..." "Nosotros confiamos en la gente y nunca rechazamos una oportunidad para hablar de la causa palestina", declara al periódico el activista, quien precisa que habló con Baron Cohen unas dos horas sobre ese tema antes de que éste se saliera por peteneras.
Como que a Sacha no le untarán bien por hacer estas pelis...