Básicamente, podríamos decir que 'La LEGO película 2' es lo que cabe esperar que sea 'La LEGO película 2': Un dignísimo derivado de 'La LEGO película' que reincide clara y obviamente, con igual orgullo, descaro y mucha alegría en los valores, actitudes y planteamientos de su predecesora en el cargo. En la salud, y en la enfermedad. En lo inteligente, y en lo estúpido. En lo adulto, y en lo infantil. Tanto en el mundo de los LEGO como en nuestro mundo (más o menos real).

Básicamente, 'La LEGO película 2' es lo que cabe esperar que sea un título que lleva un dos detrás: Un derivado, más o menos digno, consecuente, más o menos dependiente de una primera vez que siempre, siempre habrá llegado antes. Ya no es una novedad, ya no hay un qué será, será. Básicamente, como toda secuela, 'La LEGO película 2' se ha de enfrentar al legado de un primer filme al que, como la gran mayoría de las secuelas, honra en vez de desafiar.

'La LEGO película 2' es una continuación muy, muy directa y deudora, en todos los sentidos, que exprime el mismo ideal que respaldó a aquella sorpresa tan fabulosa que fue el primer filme. Una prolongación, reincidente en cuerpo y alma como aquel chaval no tan chaval que no contento con hacer una vez la gracia tiene que repetirla, una y otra vez, hasta que la gracia deje de llamarle la atención a ese otro niño que, siendo todavía niño, vive por y para la gracia.

Era obvio que 'La LEGO película 2' no iba a estar a la altura de la primera vez, una gesta complicada por no decir que imposible. Como también era obvio que no por ello iba a dejar de intentar, hasta el final, clara y obviamente, con orgullo, descaro y mucha alegría estar a la altura de lo que aún siendo complicado no era para nada imposible: Volver a sacarnos del cine con una sonrisa en la cara a juego con una canción que resuena, una y otra vez, en nuestra cabeza.

No es tan fabulosa, o más bien, no todo en ella es igual de fabuloso. No importa, igualmente, uno sale tatareando y agitando la cabeza. Sonriendo, contento, feliz. Con el niño que llevas dentro (aún) a los mandos. Ese niño que se deja llevar, se lo pasa bien y disfruta sin entrar a valorar si hoy se lo ha pasado mejor que ayer: Si la alegría de volver a jugar con un juguete cualquiera es mayor o menor que la de disfrutar por primera vez dicho juguete. Casi que para peor, casi que da igual.

Básicamente, 'La LEGO película 2' es el día después de Reyes. Un día por lógica peor al anterior, dado que sin regalos que desenvolver ya sólo nos queda jugar (de nuevo) con ellos. Como si eso fuera malo, ¿verdad? El "todo es fabuloso" ahora convertido en "esta canción se va a atascar dentro de ti". La vieja como acicate (y no como losa) de una nueva no tan estúpida locura que nos recuerda, más que nos redescubre un juguete tan divertido como nuestro propio infantilismo quiera que sea.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex