Es verano y Patrick Connally, de 15 años, viaja a la casa de veraneo de su familia en la antaño virgen Isla Esmeralda. Sus recuerdos de la isla son completamente alegres, un lugar en el que podía evadirse de las rutinas y recrear un mundo imaginado para crecer y jugar. Pero este verano es diferente, las casas ocupadas antes por familias son sustituidas por plantas industriales y, en vez de reencontrarse con amigos, un terror latente se encuentra al acecho. En cuestión de minutos, los padres de Patrick son atacados ferozmente. La vida de Patrick se desmorona y vuelve junto a su abuela, huérfano, catatónico y para muchos demente.

Todos se quedan consternado por su silencio e indiferencia. Un médico tras otro abandonan el caso, hasta que un día su abuela encuentra a la joven doctora Victoria Juno. Ella piensa que quizá la mejor manera de arrancar los recuerdos de Patrick es llevándolo a la escena del terror y enfrentarse cara a cara con sus miedos; la isla cuyos habitantes le robaron de forma secreta a sus seres queridos.

Pronto se verán obligados a afrontar situaciones de verdadero peligro, cuando se topen con unos demasiado agresivos dragones de Komodo.