Showtime ha decidido no seguir adelante con una tercera temporada de 'SMILF', la aclamada serie de ABC Studios creada, escrita, parcialmente dirigida y protagonizada por Frankie Shaw. Así lo ha anunciado la propia cadena norteamericana, medio por sorpresa, a través de un comunicado.

"Después de sopesar una variedad de factores, Showtime ha decidido no seguir adelante con una tercera temporada de SMILF. El resto de la segunda temporada continuará emitiéndose según lo programado hasta el final de serie el 31 de marzo. Nos sentimos extremadamente orgullosos de las dos temporadas de SMILF, y agradecemos a Frankie Shaw su voz singular y su creación única, así como también a las docenas de escritores, productores, intérpretes, directores y restantes miembros del equipo tanto de Los Ángeles como de Boston que han contribuido a esta serie excepcional", se puede leer en dicho comunicado recogido por medios como Variety o THR.

La noticia se produce después de que un grupo de legisladores de Massachusetts, donde esta serie ambientada en Boston se rodó parcialmente, escribiesen una carta en la que se instaba a que se suspendieran los incentivos fiscales de los que se había beneficiado la producción a la espera del resultado de la investigación de ABC. Además, dichos legisladores y distintos activistas locales han solicitado a la Oficina del Fiscal General del Estado que inicie una investigación separada e independiente sobre el asunto.

"¿Una investigación sobre qué?", se preguntarán los más despistados. Pues sobre las distintas quejas y/o acusaciones que se han vertido durante la producción de la segunda temporada, casi todas ellas centradas en la figura de la propia Shaw quién, recordemos, en esta nueva temporada ha ejercido también de showrunner.

Según se reveló el pasado mes de diciembre, varios miembros del equipo acusaron a Shaw de comportarse de manera inapropiada y poco profesional, en especial durante el rodaje de las escenas de sexo. Entre ellos la actriz Samara Weaving, quién afirmó sentirse tan incómoda como para haber decidido abandonar la serie después de que según ella, su contrato, que incluye una clausula de no desnudo, fuera incumplido.

Además, el Sindicato de Guionistas de Estados Unidos (WGA) también ha recibido varias quejas y/o acusaciones por parte de miembros del equipo, denunciando problemas para recibir el debido crédito por su contribución a la serie o discriminaciones por cuestiones de raza.

Unas acusaciones de las que Shaw se ha defendido achacándolas tanto a su inexperiencia como máximo responsable de un equipo técnico y artístico de más de 200 personas, como a los condicionantes de un modelo de producción empleado, más cercano al rodaje a contrarreloj de una película independiente que al de una serie de televisión.

"Pasé de rodar cortometrajes en mi sótano a de pronto dirigir a un equipo de más de 215 personas y hay muchas lecciones que aprender por el camino", llegó a decir en el programa de Seth Meyers.

Unas acusaciones que también han provocado que ABC Studios haya decidido "suspender" el acuerdo de colaboración general que había firmado el pasado verano con Frankie Shaw "mientras revisamos nuestras opciones" según ha confirmado un representante de la compañía propiedad de Disney.

Además Shaw, que actualmente está rodando 'Jay and Silent Bob Reboot' a las órdenes de Kevin Smith, había comenzado a negociar con Showtime la posibilidad de hacerse cargo de la adaptación televisiva de 'La campana de cristal' de Sylvia Plath publicada en 1963, unas negociaciones que ahora como cabe suponer se han roto por completo.

'SMILF' por lo tanto finalizará a finales de este mes tras la emisión de los cuatro episodios pendientes; en total 18 episodios repartidos en dos temporadas que en España podemos disfrutar a través de Movistar+.

Por último mencionar que, si bien toda esta polémica que ha envuelto a la producción de su segunda temporada ha sido decisiva a la hora de no seguir adelante con una tercera que ya estaba en desarrollo, cabe señalar que a su vez, la audiencia de esta nueva temporada estaba siendo sensiblemente inferior a la de su primera temporada. Curiosamente, esta segunda temporada cuenta con aún mayor respaldo por parte de la crítica especializada, que al igual que un servidor la considera una serie de lo más interesante.

Su prestigio de hecho, unido a un coste relativamente modesto, la situaban como una más que segura renovación de no haber sido porque la vida es así. Una lástima. Siempre nos quedará 'Billions'.