El mismo día que se emite su final de temporada en la cadena norteamericana, TBS ha anunciado la renovación oficial por una tercera temporada de 'Desviados', la serie de televisión creada, escrita y producida por Jason Jones y Samantha Bee, un matrimonio de humoristas que trabajó juntos en el conocido late night The Daily Show with John Stewart, que se ha convertido en una de las comedias más vistas de la televisión por cable de Estados Unidos.

La serie, de diez episodios por temporada, unos 22 minutos de duración cada uno, sigue las aventuras y desventuras de la familia Parker, una de esas familias cuya existencia se rige por una norma muy básica y puñetera: Si algo puede salir mal, saldrá mal... aunque los protagonistas de la serie, por supuesto, lo hagan todo con la mejor intención.

El padre de la familia, Nate (Jason Jones), tiene siempre las mejores intenciones, pero no es precisamente un crack tomando las decisiones más acertadas. Robin (Natalie Zea), la madre, es fuerte y demuestra siempre un gran sentido del humor, pero su pasado esconde algún que otro secreto... y a sus hijos, Delilah ((Ashley GerasimovichLiam Carroll), no se les puede dejar sueltos ni un momento. Si te despistas, ya la han montado.

Si en la T1 se narraban sus peripecias durante un viaje en el que, siguiendo la tradición de la saga 'Vacation', nada salía como estaba previsto, en la T2 sus protagonistas se trasladan a la Gran Manzana, a Nueva York, dónde por supuesto todo será una aventura de consecuencias igualmente imprevisibles.

En España la serie está siendo emitida por TNT España, con la primera disponible al completo en vídeo bajo demanda en todos los operadores y la segunda actualmente en emisión, los lunes a las 21:35 doble episodio desde el pasado 17 de abril.

La que parece que no tendrá tanta suerte es 'Powerless', la primera comedia del universo DC recién estrenada en nuestro país por Cosmopolitan TV España este pasado domingo. La NBC nunca se ha mostrado especialmente interesada por una serie a la que ha maltratado con una emisión norteamericana llena de parones, que se han traducido en una audiencia discreta (aunque no mala), y a los que ahora cabe sumar su retirada de la parrilla cuando apenas quedan dos episodios por emitir.

Dos episodios que de momento no tienen fecha de emisión, algo que como ha reconocido uno de sus máximos responsables, Patrick Schumacker, no es precisamente un buen síntoma.