La Navidad es para estar con la familia, o en su defecto de copas con los amigos, y no en los cines. Eso parece viendo los datos del puente de Navidad durante el que el mejor estreno de la semana, 'Jumanji: Bienvenidos a la jungla', ha obtenido una buena entrada por encima del millón (siempre) de euros que sin embargo no resulta nada espectacular, quedándose muy lejos de los mejores estrenos del año.

'Ferdinand' entra en cuarto lugar con unos resultados igualmente discretos -al menos por ahora- por debajo de ese millón de euros que marca la diferencia entre el bien y el mal. Eso sí, en un fin de semana ha recaudo lo mismo que 'Se armó el belén' en dos semanas y de aquí a Reyes tiene margen para multiplicar dicha cifra por cuatro, siendo que superar los 3 millones sería un buen dato (dado que no juega en la misma liga que 'Coco', ya por encima de los 10 millones de acumulado).

Al resto de estrenos no les ha ido mucho mejor. Sólo 'Tiger está vivo', con casi 25.000 euros en 15 cines, puede caminar con la cabeza alta mientras que 'Wonder Wheel', 'Una vida a lo grande' y 'La cena' obtienen resultados directamente malos. Esta última era en verdad un estreno modesto y de poca relevancia, no así las dos primeras que han llegado a más de 200 cines cada una y que arrojan dos conclusiones preocupantes: Que Woody Allen ya no es un garantía, y que lo Paramount empieza a oler muy mal (a pesar de Tadeo Jones).

Al igual que en Estados Unidos 'Star Wars: Los últimos Jedi' se mantiene en el primer puesto pero pierde un fortísimo 66% evidenciando un inquietante desgaste. Las comparaciones son dolorosas: Hace dos años 'El despertar de la fuerza' retrocedió un 28% respecto a su estreno y en su segundo fin de semana recaudó casi el triple (a pesar de la competencia de 'Palmeras en la nieve', que por su parte recaudó 3 millones en su estreno). El Episodio VIII acumula a estas alturas 7 millones menos que el Episodio VII, siendo que la próxima semana incluso podría perder el primer puesto en favor de 'El gran showman'.

Normal que Disney se preocupe... un poco. Dejando al margen la creciente pérdida general de espectadores, los estupendos datos de la cinta dirigida por J.J. Abrams -recordemos, la película no dirigida por James Cameron más taquillera de la historia- hacía pensar que estábamos ante un fenómeno arrollador. Sin embargo la realidad parece sugerir que todos somos humanos y que el apoyo a la marca Star Wars, que en cualquier caso le sigue siendo muy, muy, muy rentable a Disney, no es tan incondicional como se creía.

El estreno de la película de Han Solo, en mayo y no en diciembre, cobra ahora una importancia mayor si cabe.

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