La revolución bolivariana hace callar al chivato
Vía El Séptimo Arte
por reporter 08 de septiembre de 2009
El mundo al revés en Venecia. Hoy los flashes no han sido acaparados por ninguna estrella del mundo del cine. Hoy toda la atención se ha centrado en un político. Ya lo avisábamos en nuestra última actualización... y los rumores han acabado por confirmarse: Hugo Chávez ha desfilado por la alfombra roja, y la Biennale ha enloquecido. Directamente llegado de Irán, el abanderado de la revolución bolivariana ha acudido a la cita cinéfila no sólo por el mero hecho de dejar boquiabierto al público veneciano, sino para apoyar la presentación oficial (después de que ayer se hiciera el correspondiente pase de prensa) de 'South of the Border', última película de Oliver Stone (o para ser más exactos, de su “querido Oliver”). El resultado de la proyección? El mismo de ayer: división total de opiniones, para un personaje que hace de la polémica su hogar. Era de esperar.
Yendo a cuestiones que nos incumben más -porque sí, hay vida después de Hugo-, el plato cinematográfico más apetecible de la jornada ha corrido a cargo de una película presentada fuera de concurso (lo que hemos dicho antes... el mundo al revés). El glamour ha llegado de la mano de Matt Damon y Steven Soderbergh, que han presentado la que es su cuarta colaboración (quinta si contamos el cameo del actor en ‘Che: Guerrilla’), o lo que es lo mismo, '¡El soplón!' que es a la vez uno de los filmes más esperados de la temporada. Esta comedia sobre un empleado de una multinacional agroalimentaria que va siendo devorado por la red de mentiras que él mismo ha ido hilando, ha tenido una buena acogida, y de algún modo ha dado un soplo de aire fresco a los espectadores... bien lo necesitarían para lo que se avecinaba en la sección Oficial.
Para mayor gusto de la élite más intelectual, la movida ha empezado con la película de Sri Lanka ’Entre dos mundos’, de Vimukthi Jayasundara, un trabajo rico en pretensiones y lirismo sólo digerible para los más adeptos de lo simplemente exótico. Por lo menos, parece no estar exenta de imágenes bellas y chocantes. La fiesta ha seguido con la última obra del veterano director francés Jacques Rivette. En ’36 vues du Pic Saint-Loup’ se nos habla de una circo que, tras la muerte de su dueño, decide acudir a la hija de éste para que tome las riendas del espectáculo, quince años después de abandonar la compañía. El resultado se traduce en un drama denso e intimista, sin duda apasionante para los más entendidos, y aburrido para el resto de simples mortales.
Jeje, es lo q tienen estos festivales d "primer línea", q lo más normal esq se presenten películas q tienden a ser bastante, bastane minoritarias.
- La Biennale cierra las puertas.
Suelen ser las mejores, las minoritarias. Las buenas minoritarias me gustan más que las buenas mayoritarias, for the general(electric)
Aún más ganas le tengo a Lebanon