Sitges 2023 - Parte IV
Bienvenidos a la cuarta de las crónicas que iremos dedicando día tras día a la edición número 56 del Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges. Seguimos.
'Fuerza bruta: Sin salida' - Al igual que la segunda entrega el año pasado, esta tercera parte funciona a la medida de una franquicia a la medida de Ma Dong-seok, el Bud Spencer coreano. Aquí se viene a lo que se viene, y sus responsables le tienen de sobra tomada la medida. Ni más ni menos, con un crescendo que además le sienta de maravilla a esta película claramente comercial y sobradamente disfrutable. Y como con las comedias familiares de Santiago Segura pero en bueno, hasta que el público coreano diga basta. Por lo pronto el año que viene, la cuarta. *******
'Vincent debe morir' - No puedo dejar de pensar en ella como una suerte de episodio alargado de 'El colapso'. O en que podría haber funcionado como serie, con cada capítulo explorando su punto de partida de una forma diferente. Es lo que tiene una premisa tan sugerente y con tantas posibilidades: Que puede que por la que se ha apostado no sea ni la más potente ni la que más te atraiga. Sea como fuere, 'Vincent debe morir' es una sólida propuesta, siempre interesante e intrigante, y que maneja ideas muy interesantes lastrada por la sensación de que a pesar de todo, va dando tumbos sin llegar a explotar ni tampoco a saber hacia dónde va. *******
'Late Night with the Devil' - Recreación del último (falso) episodio de un 'late night' norteamericano de los años 70. La referencia a 'Ghostwatch' es obligada, desarrollándose como un episodio muy convincente de 'The Twilight Zone'. Apoyada en su exquisita recreación de época y en la buena labor de David Dastmalchian, a los hermanos Cairnes no obstante se les va la mano con un clímax precipitado y desmedido. Como si se les hubiera hecho la hora y tuvieran que ponerle fin de cualquier manera, afectando e hiriendo seriamente la impresión sobre un filme interesante... pero a la postre, frustrante. ******
'Kill' - Es muy tentador describirla como un 'The Raid' a bordo de un tren. Por algo han aprovechado a proyectar las dos juntas. Aunque también valdría definirla como una especie de 'Alerta máxima 2' india con muchos civiles de por medio. Tanto monta que monta tanto: 'Kill' es una intensa y violenta película de hostias (como panes) a bordo de un estrecho tren de pasajeros que a pesar de que el angosto entorno tiende a la repetición, funciona a la perfección cómo y cuando debe. Sale perdiendo en la comparación con la mencionada película de Gareth Evans, la cuál conserva intacta su prominencia doce años después, pero sale ganando respecto a la mayoría del cine indio de acción: Más directa, más atroz, con mucha más mala leche y más contundente. En cualquier caso, y al margen de comparaciones, una producción tan sólida, incorruptible y gozosa como por ejemplo 'Sisu' el año pasado. *******
Continuará...
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
tragicómico
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