Bienvenidos a la octava de las crónicas que iremos dedicando día tras día a la edición número 55 del Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges. Seguimos.

'El extraño' - Nadie mejor que Maika Monroe para protagonizar este estimulante thriller psicológico elaborado con mimo y elegancia. Como si aquella joven de 'It Follows' hubiera crecido y viviese ahora obsesionada con que alguien "la sigue". La película, por descontado, juega con la duda sobre si sí o si no de manera acertada, cabe decir, en un relato atmosférico construido con calma y sosiego a través de pequeñas pinceladas cotidianas, diálogos en rumano y una incómoda ausencia "de sustos". Lástima que eso sí, en el último instante la película "se raje". *******

'Project Wolf Hunting' - Una especie de (fallido) cruce entre 'Con Air (Convictos en el aire)', 'Virus' y 'Soldado Universal' que acaba siendo tan poco emocionante como lo fue 'REC 4: Apocalipsis'. Una película que comienza prometiendo para después ahogarse con tanta sangre falsa gratuita y personajes tan desechables. Mal desarrollada y resuelta, peor rodada y montada, es un sin sentido tosco y torpe, poco inspirado y aún menos creativo cuyas dos horas de duración se acaban haciendo pesadas, repetitivas y cansinas. ****

'La niña de la comunión' - Película de terror comercial que vive por y para "los sustos" (o 'jumpscares', que dicen los guays), alguno de ellos bastante logrado. Película resultona y que no pretende inventar la rueda, efectiva en las distancias cortas y que dentro de lo que propone, dentro del género al que se adscribe sin disimulo ni vergüenza, cumple a la medida del público que no demande ni más ni menos. ¿Se le podría pedir más? Por supuesto, eso que no falte. Pero lo que hay es lo que hay, ni más ni menos. ******

'Nocebo' - Con un ligero cambio de enfoque, su primera hora podría pasar por ser una dramedia de Fox Searchlight. No es que lo sea, pero podría. Pero en sus últimos 20 minutos, en un visto y no visto, y tras un quiebro que le rompe la cintura a la propia película, se convierte en un thriller de sobremesa con un mensaje tan subrayado que duele. Una película concebida como el thriller efectista y "con truco" que no debía ser con el que Lorcan Finnegan no ha sabido que hacer. Una huida hacia adelante, y a golpearse contra el muro. *****

'As Bestas' - Dos películas en una: La primera, de una asfixiante e incómoda intensidad calmada; la segunda, el sosiego y la reflexión dramáticas que marcan la diferencia (aunque no la satisfacción). La película, muy consecuente con la obra previa de Rodrigo Sorogoyen e Isabel Peña, es un modélico ejemplo de cómo se construye un thriller: Dando voz, alma y razón a las dos partes en conflicto. Con tanta sencillez como intención y sobre todo, nervio y sangre fría. O cuando el miedo surge de la vida real. Tan creíble que asusta. ********

Continuará...

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex