El primer sábado del Festival de Cine Europeo de Sevilla siempre suele ser un día grande para los asistentes al certamen. Películas de renombre suelen ubicar sus primeros pases en el segundo día de vida del SEFF, como este año ha sucedido con la flamante Palma de Oro del pasado Festival de Cannes, anclada su proyección en medio de la tarde dada su extensa duración, o con uno de los títulos de referencia del cine español durante esta temporada, la estimulante 'Robot Dreams' de Pablo Berger.

La primera película que se asomaba por las salas de los Cines Nervión Plaza al iniciar la tarde era precisamente la cinta de animación española. Con una excelente hoja de servicio hasta la fecha, 'Robot Dreams' lanza con nobleza un mensaje muy importante: No importa con quién, lo importante es ser felices. Desde una premisa muy simple como la de la soledad, la película se sumerge en esa vinculación a aquello que nos da sentido y nos acompaña. Acertadísima decisión de Berger la de que no sean personas humanas los personajes, sino animales y objetos inertes como en este caso un robot.

Llena de referencias culturales (lo de Naranjito y Curro es monumental), cargada de una emoción sincera y nada melodramática, y con un encanto innegable, la historia se cimenta visualmente con un estilo sencillo pero muy acentuado. Una Nueva York pre-11S por el que pasan todas las épocas del año sirve de telón de fondo para endulzar un relato de amistades necesitadas de estimulación y alegría con una mirada cariñosa, la misma del extranjero que se enamora de una tierra no propia. ¿Cómo no emocionarse si la banda sonora de tu vida es September de Earth, Wind & Fire?

Se acercaban las 19:00 de la tarde y el gordo llegaba a las salas del Nervión. Soberbia película la francesa 'Anatomía de una caída', una constatación irrebatible de que el cine judicial vive una segunda edad de oro. El guión es una joya llena de mordiente, de hostilidad y de elocuencia, y la sagacidad de Justine Triet de mirar siempre con mucha precisión a detalles y reacciones de cada testimonio contribuye mucho a que el relato quede cristalizado de maravilla. Es un trabajo que se puentea con el espectador, haciendo accesible la obra.

El otro elemento clave de por qué esta película es magnífica es la inmensa interpretación de Sandra Hüller, sin guardarse nada cuando le toca cargar con la película a la vez que defiende a su personaje de cualquier juicio o crítica con mucha compostura. El fuego verbal cruzado que mantiene en la cocina con el marido es capaz de provocar humillación en cualquier hombre. Debería estar sin ninguna duda en la próxima gala de los Oscars como nominada, algo que serviría para posterizar más aún su notable triunfo como Palma de Oro en La Croisette el pasado mes de mayo.

Para cerrar la jornada, directamente desde la sección Paranoma Andaluz, llegaba una película que prometía no dejar indiferente. Imposible que la versión española del 'Joker' de Todd Phillips sea más costumbrista que con su protagonista trabajando de basurera nocturna y llamando por la noche al programa de Gemma Nierga de la Cadena Ser. Fascinante viaje el de 'Una noche con Adela'. Que esté planteada en plano secuencia sirve para observar en un palco vip el tremendo servicio que hace Laura Galán a la película. Se desfonda físicamente para retratar a un personaje inenarrable. Tanto, que la misma película deja de importar a los 10 minutos.

Si en vez de la retahíla religiosa de su final el último acto hubiese sido ella en medio del Parlamento dando una lección política como si fuese Bane al lado de la prisión de Blackgate en 'El Caballero Oscuro: La leyenda renace', hubiese funcionado de la misma forma: Con ella siendo monitorizada y acaparando todo el protagonismo del relato, y el resto careciendo de sentido. Y aun estando ella cerca de descarrilarse por momentos, como le sucede en varios momentos de la cinta donde el tedio se apodera de la narración, seguiría siendo un pilar fundamental de la película.

La segunda jornada del SEFF se acaba y ya solo quedan 4 días por delante. Todavía quedan películas potentes por aparecer, como la 'How to Have Sex' de Molly Manning Walker o la epopeya nórdica de Nikolaj Arcel titulada 'La tierra prometida'. Todavía queda mucho cine por delante, a pesar de que no haya votaciones disponibles para que el público pueda elegir una ganadora o a pesar de que no haya jurado designado para elegir un nuevo Giraldillo de Oro. Por películas como 'Anatomía de una caída' o por ratos como el que regala 'Robot Dreams' vale la pena que el SEFF siga latiendo, aunque tenga un ritmo cardíaco diferente. A por el lunes.

That's what I say.

Por Jesús Sánchez Aguilar
@JesAg_