Sumando de tres en tres: Tanto 'Yuli' como 'First Man - El primer hombre' y 'Beautiful Boy' están basadas en hechos reales. Algo que no ocultan, y de lo que de hecho presumen, incluso como si les fuera la vida en ella. Lo entiendo, por cuanto tengo un amigo -todos tenemos siempre uno para cada caso- que siempre me pregunta si tal o cual película está basada en hechos reales, algo fundamental, al parecer, para él, a la hora de escoger ver una película cualquiera.

Lo que no entiendo es el por qué tiene tanta relevancia el "basado en hechos reales" cuando eso no garantiza absolutamente nada. Dejando en fuera de juego a los tan temidos "spoilers" -¿llegará a triunfar? ¿llegará a la Luna? ¿llegará a dejar las drogas?-, una historia real es también un camino estrechamente delimitado y con un margen de maniobra escaso, especialmente, si el personaje o su historia se encuentran aún muy vivas entre el público (e Internet).

Las tres mencionadas películas intentan, a su manera, escapar de ese molde demasiado a menudo rancio que supone narrar la vida, obra y milagros de una persona. Quién sea. Pero ninguno de los tres consigue liberarse del peso de una realidad que, también demasiado a menudo, atestigua que hay historias que suenan mucho mejor cuando se leen que cuando se ven en pantalla. Cuando también, de paso, inviertes 10 ó 15 minutos en lugar de las dos horas de rigor.

Icíar Bollaín lo intenta con música, y con danza, y con el propio Carlos Acosta delante de las cámaras. ¿Qué fue antes, el huevo o la gallina? ¿Quién sabe si los interludios musicales, de largo lo mejor, por descontado, están ahí como un parche? El de Bollaín es un elegante biopic vacío (uno más) que no trasciende de una buena página en Wikipedia. De los que de tan correcto, uno sale con ganas de consultar en la misma Wikipedia quién es la persona detrás del nombre.

Tampoco hay magia en la cuarta película de Damien Chazelle, una película tan competente como en líneas generales, impersonal. Como en líneas generales, muy de autoestopista. ¿Se acuerdan de 'Elegidos para la gloria'? Yo tampoco, pero si la pillo una tarde de esas en las que no hay nada que hacer, seguro que la veo. Y que me entretiene mientras estoy tirado en el sofá. Pues algo así, sólo que con mejores medios que desperdiciar alegremente por el camino...

... como por ejemplo su reparto, repleto de caras conocidas que apenas chupan plano salvo la de Ryan Gosling, anclado en su papel de replicante sin alma, y la de Claire Foy, para que las feministas no pongan el grito en el cielo. Después de 'Whiplash' parecía que Chazelle se iba a comer el mundo, y aquí seguimos esperando: 'First Man - El primer hombre' es una película tan de manual que salvo por tres o cuatro destellos, como si hubiera llegado a la Luna en punto muerto.

Por su parte si la cinta de Felix Van Groeningen no llega a buen puerto no es por falta de marchas, sino por falta de equipaje. No es el caso, pero como si lo fuera: Perfectamente, podría ser la traslación a la gran pantalla de las peripecias de un twittero estrella... que nunca en su vida se ha movido de delante del ordenador. Se llama perspectiva. Y la vida es aquello que hay al fondo, detrás. Esos pequeños detalles que dan contenido, fundamento a los "tagline" (o eslóganes).

En 'Beautiful Boy' sólo se habla de drogas, no de personas. No hay propiamente dicho una historia, sino una prosaica insistencia por la repetición aduladoramente monótona. Bajo la apariencia de una inspiradora historia de superación típicamente americana nos encontramos, en realidad, con un repaso superficial de sucesos que no traen consigo la debida recompensa emocional que exige un relato así. Como ver pasar un tren que no conduce a ninguna parte.

Continuará...

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex