'Vida perra' - Cuatro chuchos y un funeral
Una comedia para adultos con perros que hablan con voces de famosos, principalmente con tacos y sobre follar.
No se puede decir que 'Vida perra' engañe, del mismo modo que tampoco se puede decir que sea, estrictamente hablando, lo que se dice una gran película. Salvo 'El gran Lebowski' y un par más, las comedias no lo suelen ser, habida cuenta de que rara vez le ponen humor a una historia. Suelen ser más bien una idea, en este caso la venganza de un perro contra su mierda de dueño, que se introduce en un molde. Grosso modo.
Claro que grosso modo, también, el cine en sí mismo es una colección limitada de moldes susceptibles de ser enseñados en unas pocas clases y en donde el 95% de los elementos se combinan más o menos de maneras muy parecidas. La cuestión está, o suele estar al menos, en cómo estos elementos se combinan para que no parezcan la misma puta mierda de siempre. O qué coño, para que aun siéndolo al menos tengan gracia.
Y salvo que seas tan gilipollas de confundirte de sala con uno o más de tus retoños, 'Vida perra' tiene gracia. Ya tengas o no un puto chucho de mierda. Incluso el doblaje en esta ocasión está a la altura de su versión original, siendo la jodida película que aspira y promete ser: una comedia con perros malhablados que insiste continuamente en demostrar que es por y para adultos poco sensibles recurriendo al sexo, a las pollas o a la mierda.
Y así durante noventa minutos que hacen honor a su género, la comedia, y a su subgénero, con perros que dicen tacos, con un porcentaje de aciertos mayor que el de desaciertos. De sobra como para una vez sales a la calle cruzarte con cualquier perro que ladre y empezar a especular sobre qué cojones estará diciendo en realidad. Alguna gilipollez, seguro. Pero hay gilipolleces con gracia y gilipolleces sin gracia. 'Vida perra' la tiene, joder.
Auuuuuuuuuuuuuullo.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex